En nuestra galaxia hay una estrella que huye a toda velocidad

La Vía Láctea está formada por innumerables estrellas, algunas conocidas desde “siempre” y ampliamente estudiadas, otras aún por descubrir y finalmente otras que han sido identificadas recientemente y sobre las que tenemos mucha menos información. Hoy hablaremos de una estrella perteneciente a esta última clase.

Estrellas
Una estrella dentro de nuestra galaxia está en una carrera loca.

Como bien sabemos, el universo aún esconde numerosos misterios. Estamos lejos de un conocimiento completo del mismo, lo que no es más que un estímulo para los numerosos investigadores que diariamente intentan descubrir algún aspecto desconocido del espacio que nos rodea.

Sin ir demasiado lejos, si podemos decirlo ya que todavía estamos hablando de enormes distancias astronómicas, incluso nuestra galaxia, la Vía Láctea, guarda muchos secretos y, para ser honestos, lo mismo también se aplica a nuestro sistema solar.

El conocimiento necesita colaboración

Sin embargo, una cosa es segura: ¡la unión hace la fuerza! Por este motivo se puso en marcha el proyecto Backyard Worlds: Planet 9, en el que participan más de ochenta mil ciudadanos voluntarios que observan escrupulosamente las imágenes producidas por los datos recogidos durante los últimos 14 años por la misión WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) de la NASA para distinguir objetos reales de cualquier artefacto y reportarlos.

Luego, algunos voluntarios notaron un objeto con movimientos bruscos y lo informaron, activando así a los astrónomos expertos para su identificación. Estos últimos coincidieron en que no se trataba de un artefacto, es decir, una perturbación debida a la técnica de adquisición, a la codificación o, en todo caso, a la presencia de un fenómeno perturbador que alterara la imagen final, sino de un cuerpo celeste.

Utilizando un espectro infrarrojo obtenido con el telescopio Keck, un observatorio astronómico ubicado en la cima del volcán Mauna Kea en las islas hawaianas, descubrieron que ese pequeño objeto muy rápido es una estrella subenana de clase L.

estrellas
En la Vía Láctea hay muchos cuerpos celestes esperando a ser descubiertos.

Las estrellas subenanas son aquellas estrellas con una luminosidad entre 1,5 y 2 magnitudes inferior a la de las enanas rojas. Estas estrellas tienen una masa muy baja y bajas temperaturas superficiales y probablemente se encuentran entre las estrellas más antiguas de nuestra galaxia.

La estrella en cuestión se llama CWise J124909+362116.0, o "más simplemente" J1249+36, y los resultados de los estudios realizados por los astrónomos fueron presentados hace unos días durante la 244ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana por el profesor Adam Burgasser, docente de astronomía en la Universidad de California, San Diego.

Los científicos combinaron imágenes de la misión Wise con el espectro obtenido con el telescopio Keck y no solo identificaron la composición química de esta estrella, sino que también pudieron mapear su posición y velocidad, descubriendo que J1249+36 se mueve a una velocidad increíble: 2 millones de kilómetros por hora.

Se trata, pues, de un raro ejemplo de estrella hiperrápida, una estrella tan rápida que vence la atracción gravitacional de la galaxia que la acoge y que la lleva a deambular por los espacios intergalácticos. Pues sí, J1249+36 acabará saliendo de la Vía Láctea.

¿Pero por qué esta estrella es tan rápida?

Hay dos hipótesis, posibles y plausibles pero de momento ninguna de ellas ha sido confirmada por falta de pruebas. La primera es que J1249+36 alguna vez estuvo en un sistema binario. Su compañera, una enana blanca, en cierto momento explotó como supernova y la explosión habría empujado a nuestra estrella, dándole una enorme velocidad.

La segunda hipótesis, en cambio, vería a nuestra estrella como miembro de un cúmulo globular. Los cúmulos globulares son sistemas de estrellas esféricas con varios agujeros negros en su interior. Un posible sistema binario de agujeros negros es capaz de catapultar lejos cualquier objeto que pase cerca de ellos.

Sin embargo, para saber si una de estas teorías podría ser la correcta, es necesario realizar otros análisis, de hecho, tanto la posible explosión de la enana blanca como el origen previo de un cúmulo globular podrían haber dejado patrones químicos característicos en nuestra 'estrella Rápido Gonzalez'.