La recuperación natural de los bosques tropicales sólo es posible con la ayuda de las aves frugívoras

Según el estudio, los bosques tropicales no pueden recuperarse de forma natural sin la presencia de aves frugívoras, aquellas que se alimentan de frutos.

El aracari de collar (Pteroglossus torquatus) es una de las pocas aves que puede dispersar plantas con semillas grandes, desempeñando un papel fundamental en la dispersión en los bosques de Centro y Sudamérica. Crédito: ETH Zurich/Christian Ziegler.
El aracari de collar (Pteroglossus torquatus) es importante para la dispersión de plantas con semillas grandes en los bosques de Centro y Sudamérica. Crédito: ETH Zurich/Christian Ziegler.

Los bosques tropicales se encuentran en la región ecuatorial entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio, aproximadamente entre las latitudes de 35ºN y 35ºS. Este tipo de ecosistema se caracteriza por su clima cálido y húmedo, y por la gran diversidad de especies animales y vegetales que alberga.

Las aves frugívoras se alimentan principalmente de frutas, utilizando picos especializados para extraer la pulpa de los frutos. Algunas especies como los loros tienen picos cortos o cóncavos, mientras que otras aves tienen picos delgados y rectos para consumir frutos más pequeños que pueden tragar enteros.

Lamentablemente, los bosques han sido afectados por la deforestación, por lo que es crucial protegerlos activamente para intentar revertir este daño y contribuir a su restauración. Según un estudio del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich (ETHZ), se destaca que los bosques tropicales no pueden recuperarse de manera natural sin la ayuda de las aves frugívoras. Obtenga más información a continuación.

¿Cómo ayudan estas aves con la restauración?

La dispersión de semillas por parte de los animales es esencial para el desarrollo de alrededor del 70% al 90% de las especies de árboles en los bosques tropicales.

Las aves frugívoras son especialmente importantes para los bosques jóvenes que crecen en tierras abandonadas, ya que aportan semillas de muchas otras especies diferentes, que ayudarán al bosque a regenerar una comunidad arbórea diversa.

Las aves frugívoras desempeñan un papel crucial en la recuperación de los bosques al dispersar plantas con semillas de gran tamaño. Su contribución es fundamental en la dispersión de semillas en los bosques de Sudamérica y Centroamérica. Estas aves ayudan en la restauración de los bosques al consumir, excretar y esparcir las semillas a medida que se desplazan por el bosque.

Ahora, los investigadores han realizado un análisis cuantitativo sobre el impacto de las aves en la restauración forestal. Utilizando modelos estadísticos y datos recopilados en el bosque atlántico de Brasil, demostraron que las aves pueden incrementar el almacenamiento de carbono en bosques en regeneración hasta en un 38%. Estos hallazgos provienen de áreas forestales en el Estado de São Paulo.

El tucán pico de quilla (Ramphastos sulfuratus) es otra especie de ave que puede dispersar plantas con semillas grandes. Crédito: ETH Zurich/Christian Ziegler.
El tucán pico de quilla (Ramphastos sulfuratus) es otra especie de ave que puede dispersar plantas con semillas grandes. Crédito: ETH Zurich/Christian Ziegler.

Afirman también que es crucial conservar al menos el 40% de la cobertura forestal en el Bosque Atlántico para maximizar la contribución de las aves a la restauración exitosa. Asimismo, mantener una distancia de alrededor de 133 metros (o menos) entre áreas boscosas asegura que las aves puedan seguir desplazándose por el paisaje y promover la recuperación natural.

Existen variadas especies de aves que tienen diferentes efectos en la dispersión de semillas. Las aves más pequeñas tienden a dispersar las semillas más lejos, pero solo pueden esparcir semillas pequeñas de árboles con menor capacidad de almacenamiento de carbono.

Por otro lado, aves de mayor tamaño como el tucán toco o tucanuçu (Ramphastos toco) y el cuervo copetudo (Cyanocorax cristatellus), dispersan las semillas de árboles con mayor capacidad de almacenamiento de carbono. Sin embargo, es menos probable que las aves más grandes se desplacen a través de bosques altamente degradados.

“Permitir que los frugívoros más grandes se muevan libremente a través de los paisajes forestales es fundamental para la recuperación saludable de los bosques tropicales ”, afirmó Carolina Bello, autora principal del estudio.

Una tangara de frente blanca (Thraupis episcopus), o tangara gris azulada, que dispersa semillas de Miconia (Melastomataceae). Crédito: ETH Zurich/Christian Ziegler.
Una tangara de frente blanca (Thraupis episcopus), o tangara gris azulada, que dispersa semillas de Miconia (Melastomataceae). Crédito: ETH Zurich/Christian Ziegler.

Los autores resaltan que implementar ciertas estrategias, como la siembra de árboles frutales y la prevención de la caza furtiva, podrían favorecer la movilidad de los animales en los bosques tropicales. Esto podría aumentar las probabilidades de una restauración natural con la ayuda de los animales.

Referencia de noticias:

Bello, C. y col . Los frugívoros mejoran la recuperación potencial de carbono en paisajes fragmentados. Naturaleza Cambio Climático, 2024.