Terremoto en Turquía: ¡impactantes imágenes de vías y rutas deformadas!
Estas son algunas de las las primeras imágenes de la enorme falla que se ha producido tras el terrible terremoto del 06 de febrero en Turquía. La Tierra se ha movido varios metros, deformando carreteras y ferrovías.
El terrible terremoto que asoló Turquía y Siria el pasado 6 de febrero, provocando al menos dieciséis mil víctimas (el balance es todavía provisional), además de provocar el derrumbe de numerosos edificios, también tuvo efectos evidentes en la geografía.
Han aparecido grietas y deformaciones, efecto en la superficie de las enormes roturas que se han producido en profundidad. En este artículo veremos las imágenes, pero previamente algunos conceptos sobre geología.
Terremotos, ¿cómo se generan?
Los terremotos, recordemos, se originan cuando las rocas se rompen repentinamente a lo largo de zonas llamadas fallas. Esta ruptura se produce a profundidades de kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra, en puntos llamados hipocentros (el epicentro es la proyección del hipocentro en la superficie).
La corteza de la Tierra está dividida en placas, cuyos movimientos tectónicos someten a las rocas a enormes “tensiones“, con presiones muy fuertes a lo largo de zonas de ruptura denominadas fallas. Durante muchos años, la tensión se acumula en forma de energía elástica a lo largo de estas fallas. Esta energía se almacena durante años, siglos o milenios, y luego se libera repentinamente, transformándose en las temidas ondas sísmicas.
Tras grandes terremotos, como el del 6 de febrero, con una magnitud de 7.8, la falla que origina el seísmo puede desplazarse repentinamente incluso unos pocos metros. Las consecuencias son enormes para las zonas aledañas, y la superficie se ve afectada por grietas y deformaciones.
Un movimiento transcurrente durante cientos de kilómetros
La longitud de la ruptura provocada por el gran terremoto —recordemos que el 6 de febrero hubo dos grandes eventos, uno de magnitud 7.8 y otro de magnitud 7.5, en dos fallas distintas, aunque en la misma zona geográfica— sería de cientos de kilómetros, según los primeros modelos publicados por el USGS, el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Estamos hablando de una gran extensión: algunas páginas de divulgación de todo el mundo están mostrando lo que sucedería en otras áreas del planeta con una ruptura tan grande como la asociada al terremoto de Turquía.
En el caso de un terremoto de esta magnitud, el área sujeta a deformación es muy grande. Hablamos de hipocentro del terremoto considerando el punto de ruptura como un punto, pero en realidad el área que se mueve y por lo tanto genera las ondas sísmicas es muy grande, y tiene tres dimensiones.
Carreteras y ferrovías deformados en Turquía: las imágenes
Una de las formas típicas de detectar el desplazamiento de la superficie después de un gran terremoto es observar cómo se han movido las costrucciones rectas, como carreteras y vías férreas. Son precisamente las deformaciones de estas infraestructuras las que nos dejan en evidencia el alcance del desplazamiento de la falla en Turquía.
Arriba podemos apreciar el desplazamiento de la falla a lo largo de las vías del tren, en un tramo en el que éstas discurrían en línea recta. Abajo podemos apreciar el mismo movimiento a lo largo de una ruta.
Como se puede ver en las imágenes, un tramo de carretera se desplazó a la derecha y el otro a la izquierda: esto es lo que sucede cuando una carretera recta es cortada por una falla de deslizamiento que se mueve repentinamente unos metros después de un terremoto.
Arriba, otras imágenes del desplazamiento provocado en superficie por la enorme ruptura subterránea: gracias a la característica rectilínea del pavimento (ver las tejas rosas), se aprecia el desplazamiento de las dos partes, una hacia la derecha y otra hacia la izquierda. A continuación, más imágenes de la impresionante deformación de las vías.
La nueva falla que se activó el pasado 6 de febrero en la frontera entre Turquía y Siria provocó un desplazamiento del suelo de unos pocos metros, tal y como se puede apreciar en las imágenes vistas hasta el momento. En promedio, el desplazamiento, según las indicaciones de los sismólogos, sería de 3-4 metros.
El movimiento de la falla, como explicamos al principio, fue del tipo transcurrente, es decir, el suelo se movió horizontalmente a lo largo de los dos bordes de la falla. Como siempre sucede después de eventos sísmicos como este, los efectos en la superficie son muy importantes ya que permiten comprender lo que sucedió en profundidad.