A una semana de culminar el 2024, estas son las ciudades de Chile que cerrarán el año con déficit y superávit de lluvias
Estamos en los descuentos del 2024, y empezamos a hacer algunos balances de lo ocurrido. Este es el saldo de precipitaciones para algunas localidades del país. ¿Favoreció la ausencia de La Niña? Veamos los números.
El calor extremo que sofoca gran parte del territorio continental en este fin de año sigue llenando las páginas de noticias en Chile. Mientras las lluvias escasean, el 2024 nos deja un balance favorable en varias regiones con relación a las lluvias.
Los datos que rescatamos de algunas de las estaciones de más larga data de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) indican que el 2024 fue un año dentro de lo normal en lo que respecta a precipitaciones.
El saldo de precipitaciones en la zona central del país, una de las más afectadas por la megasequía —que oficialmente aún no ha llegado a su fin— no ha sido extraordinario, ni para más ni para menos. Gran parte del territorio de la zona central quedó con precipitaciones dentro del 20% de déficit y/o superávit. Una situación parecida se registró en el sur y zona austral del país, aunque en esa parte, los valores "levemente negativos" dominaron.
Las estaciones que sobresalen a este promedio en la zona central fueron las de la Región Metropolitana, en donde el superávit de lluvias alcanzó casi el 50% en Pudahuel, acumulando 327 mm este 2024, mientras que en la estación meteorológica de Quinta Normal —en las dependencias de la DMC— el pluviómetro sumó 395 mm, rozando el 40% de superávit de precipitaciones este año. En la ciudad de Santiago se registraron 22 días con lluvias durante el 2024, según datos de la obtenidos de la Sección de Servicios Climáticos del organismo meteorológico nacional.
En el norte del país, la situación es otra: el déficit de precipitaciones se agudizó en las estaciones costeras del norte del país, dejando saldos negativos con respecto a un año normal.
La no llegada de La Niña favoreció las cifras de lluvias sobre Chile
Uno de los temores que rondaban al comenzar el invierno se basaba en el pronóstico de la llegada de La Niña, el fenómeno atmosférico oceánico que se caracteriza por un cambio en las circulaciones de vientos y patrones de lluvias producto del enfriamiento de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial deja una tendencia a menores volúmenes de lluvias durante el periodo invernal en la zona central y parte del sur de Chile.
Sin embargo, aunque el fenómeno todavía está previsto para que se inicie, no llegó a concretizarse ni durante el invierno ni durante la primavera austral de este 2024, prevaleciendo así las condiciones neutrales (temperaturas promedio) de las aguas de la región más central del Pacífico.
Los motivos de este retraso— o la ausencia, digámoslo mejor así— de La Niña aún no están claros, ya que la tendencia de los modelos de los grandes centros climáticos siguen mostrando una pequeña posibilidad para que se establezca durante los próximos meses.
Sin embargo, no podemos dejar de recordar la extraordinaria fiebre que padecen los océanos del mundo, que siguen registrando temperaturas muy elevadas, incluso más que las observadas durante el pasado 2023, el más cálido de la historia, pero que luego será destronado oficialmente por el 2024.
¿Se esperan más lluvias en las últimos días del 2024 que puedan cambiar esta realidad?
Aunque por lo menos un par de sistema frontales cruzarán por la zona más austral de Chile antes que culmine el presente año, y existe también la posibilidad para que la zona cordillerana de Coquimbo y Atacama reciban tormentas, el volumen de precipitaciones no debe alterar en gran medida los acumulados de precipitaciones registrados hasta la fecha.
Fuentes y referencias de la noticia
- Dirección Meteorológica de Chile. Servicios climáticos.
- IRI. Pronóstico ENSO.