Actual mínimo en la actividad solar no llevaría a nueva edad de hielo
Los gases de efecto invernadero y el calentamiento global son, casi siempre, los malos de la película. De esta vez, podrían tener un rol diferente caso este mínimo de actividad se extienda por mucho tiempo.
El Sol está pasando, por lo que los expertos denominan, de 'Gran Mínimo Solar', un período en que el astro rey está más tranquilo de lo que acostumbra ser. Esto se traduce en una reducción importante de la actividad de las manchas solares y también en una menor cantidad de energía por él emitida.
Nuestra estrella ha pasado por varios ciclos de actividad máxima y mínima a lo largo de su vida, algunos más agudos que otros. Y lo que causa estas variaciones en su superficie está relacionado con lo que le sucede a su campo magnético: a cada 11 años aproximadamente, el campo magnético del Sol se invierte, o sea, el polo norte magnético solar va hacia el sur, y vice versa.
Y aunque algunos puedan estar bastante preocupados con la reducción en la cantidad de energía que llegaría a la superficie del planeta en este mínimo de actividad solar, los impactos no serían para nada parecidos a los vividos en la 'Pequeña Edad de Hielo' que experimentó el Hemisferio Norte entre los años 1650 y 1715 dC. De hecho, el cambio climático podría ser un factor positivo en el balance.
La reducción de la actividad solar podría aportar con -0,1 W/m2 en el balance global de energía. Esto es relativamente bajo, comparado con el efecto positivo que producen los gases de efecto invernadero en el aumento de la temperatura global. Y aunque la baja actividad solar se prolongue por varias décadas, no alcanzaría a compensar todo el calentamiento que el planeta ha experimentado hasta el momento.
El ciclo solar 25
Un ciclo solar comienza y termina con un mínimo en el número de manchas solares en la superficie del Sol. Su punto medio -o máximo- se da cuando la actividad solar es más intensa, o sea, cuando el número de manchas solares es alto. Según predicciones del Centro de Pronóstico de Tiempo Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), este máximo en el ciclo solar 25 se daría a mediados del 2025.
Pero, ¿porqué estamos entrando en el ciclo solar 25? La respuesta es bien simple: desde que comenzó el monitoreo, en 1749, de las manchas que se producen en la superficie del Sol, se han registrado 24 ciclos completos de aproximadamente 11 años cada uno.
Los pronósticos espaciales más recientes indican que este ciclo 25 será unos de los menos activos, llegando a un promedio de 115 manchas entre mayo y septiembre de 2025, similar al ciclo anterior y a los ciclos 12, 13 y 14, ocurridos entre 1878 y 1913.