Incendios forestales aumentarán 30% hacia el 2050, nos advierte la ONU
Reciente informe de la ONU llama a reflexionar: los incendios forestales se volverán un 30% más comunes para 2050, y de seguir escalando la crisis climática, ocurrirán en partes insólitas del planeta, hasta alcanzar un aumento del 50% para fines de siglo.
Vivimos en tiempos de emergencia climática: el calentamiento global, la sequía y el mal uso de suelos ha descontrolado los incendios forestales en zonas inesperadas del planeta. Y esto va en escalada. Bajo estas circunstancias, la ONU llama a las autoridades gubernamentales a adoptar medidas de prevención y preparación lo antes posible.
Este miércoles 23 de febrero, la agencia medioambiental de la ONU (PNUMA), en colaboración con GRID-Arendal, una organización ambiental sin fines de lucro, publicó un estudio que advierte sobre la posibilidad de aumento de incendios forestales para 2050 en un 30% y más de un 50% para fin de siglo.
La amenaza de desastre es evidente: la acción humana ha exacerbado el cambio climático, provocando un descontrol en la ocurrencia de incendios forestales, reafirman los más de 50 científicos del estudio. Incluso el Ártico estaría expuesto a estos daños en un futuro cercano, pudiendo estar en riesgo cualquier parte del planeta para fines de siglos, advierten en el estudio.
Por tanto es necesario un cambio de estrategia por parte de los gobiernos, que enfocan más de un 50% de los gastos en las respuestas directas a los incendios forestales, mientras que la planificación y la prevención reciben menos del 1 %. Para dar solución inmediata, el informe exige una “fórmula lista para el fuego”: las inversiones deben reequilibrarse, así la mitad se destina a la planificación, prevención y preparación, alrededor del 30% a la respuesta y lo restante a la recuperación.
¿Cómo minimizar el impacto de un incendio forestal?
Los incendios forestales han ido en aumento producto al cambio climático antrópico. Eventos de sequía, temperaturas del aire más altas y fuertes vientos han generado una alerta mundial. Además, la emisión de dióxido de carbono por incendios está en niveles demasiado elevados en la actualidad.
Por otro lado, los incendios forestales descontrolados han desaparecido enteros ecosistemas ricos en carbono como las turberas, el permafrost y los bosques, alerta el informe, lo que genera un paisaje más inflamable. Esto requiere un tratamiento más consciente de la crisis climática: restaurar humedales y turberas ayudaría a amortiguar estos desastres.
Optar por soluciones naturales sería ideal puesto que ayudan a contener el peligro de fuegos descontrolados, principalmente en zonas ecuatoriales, por su exposición a temperaturas muy elevadas. En efecto, los autores del estudio explican que deberían existir más sistemas de monitoreo basados en la ciencia combinados con el conocimiento ancestral y una mayor cooperación internacional. ¿Qué puede hacerse?
Para prevenir incendios, los expertos recomiendan, entre otras medidas:
- Iniciar incendios controlados mediante la quema prescrita;
- Fomentar el pastoreo de animales para reducir la cantidad de material inflamable en el paisaje;
- Eliminar árboles muy cercanos a las casas de las personas.
No todo incendio es negativo: el fuego natural es importante, por ejemplo, en el ciclo del carbono. La silvicultura preventiva es un medio pero no es suficiente, porque se requieren mayores esfuerzos institucionales y por parte de las comunidades para mitigar los efectos de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.