Detectan señales de posible vida extraterrestre en Venus
Fosfina es el elemento detectado inicialmente por el telescopio James Clerk Maxwell en Hawái y fue confirmado por el radiotelescopio ALMA. El elemento puede ser un indicio de vida en ese planeta.
El más reciente hallazgo que vincula la posibilidad de vida extraterreste fue realizado no tan distante de nuestro planeta. El artículo divulgado este lunes (14) de septiembre en la revista Nature Astronomy habla de la descubierta del gas fosfina en la cobertura nubosa de Venus.
El estudio, encabezado por la Profa. Jane Greaves de la Universidad de Cardiff del Reino Unido, explica que los primeros señales de fosfina en Venus fueron detectados en 2017 con el telescopio James Clerk Maxwell localizado en Hawái. Posteriormente, en 2019, se realizaron estudios con parte del conjunto de antenas del ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) del Observatorio Europeo Austral (ESO, por su sigla en inglés), donde se confirmó dicho hallazgo.
Las antenas del ALMA captan los señales emitidos por los cuerpos en el espacio, apuntando todas o parte del arreglo de 66 antenas a un único punto en el firmamento, para poder identificar diferentes patrones a través de ondas de radio que, al ser interpretados por astrónomos, se traducen en planetas, estrellas, o bien, como en este estudio, en características de un determinado punto de la atmósfera de un planeta dentro de nuestro sistema solar.
Fosfina y su relación con la vida
En nuestro planeta, la fosfina se produce en mayores concentraciones por la presencia de ciertos microbios, o asociado a la actividad humana. Y luego que los investigadores descartaron todas las otras posibles causas de formación de la cantidad de fosfina detectada en la atmósfera del planeta Venus, dentro de las que se incluyen la formación por procesos que involucran tormentas eléctricas, volcanes, luz solar e incluso partículas de polvo de la superficie, la opción más plausible sería la presencia de organismos vivos que utilicen el fosfato junto con hidrógeno para transformarlo en dicho gas.
Una de las características de esta vida microbiana que produce fosfina en la Tierra es su posibilidad de vivir en ambientes ácidos, algo que en Venus no es difícil de encontrar: sus nubes son formadas en casi un 90% por ácido sulfúrico. Y si bien sería un ambiente extremo para el desarrollo, incluso, de este tipo vida, es una hipótesis que los astrobiólogos barajan cuando se trata de búsqueda de vida extraterreste en planetas rocosos.
Otro factor que favorecería la posibilidad del desarrollo de vida microbiana es la temperatura que se registra en las capas superiores de la atmósfera venusiana: las nubes altas presentan temperaturas cercanas a 30 ºC. Aún así, de existir microorganismos en la atmósfera de Venus que produzcan fosfina, ellos pueden ser completamente diferentes a los que se encuentren en la Tierra, dadas las probables adaptaciones que deban tener para su desarrollo en ambientes extremamente ácidos.
Fosfina en planetas gigantes gaseosos
Esta no es la primera vez que se encuentra este gas indicador de vida extraterrestre en planetas de nuestro sistema solar. Ya en la década del 70, investigaciones detectaban fosfina en Saturno.
En los gigantes de gas, la fosfina se forma en las capas más internas, en condiciones de alta temperatura y presión, asociado a reacciones puramente químicas. Los movimientos verticales en las atmósferas de estos enormes planetas, mueve la fosfina a las capas superiores donde es posible detectarla más fácilmente, utilizando radiotelescopios.