Antártica: la expedición a la Plataforma Ross comienza a estimar el futuro aumento del nivel del océano
En las últimas semanas se ha puesto en marcha una expedición a la mayor plataforma de hielo de nuestro planeta, en la región occidental del continente antártico, para recoger muestras de sedimentos marinos y estudiar posibles evoluciones futuras del nivel del mar.
Un equipo internacional de científicos acaba de viajar a la Antártica para recolectar sedimentos glaciomarinos en los bordes occidentales de la capa de hielo, lo que les permitirá estimar el futuro aumento del nivel de los océanos.
La expedición, en la que participan técnicos y especialistas de 13 países, se enmarca en el proyecto SWAIS 2C (Sensibilidad de la capa de hielo de la Antártica Occidental ante un aumento de 2 °C) y utiliza técnicas de análisis paleoclimático para estudiar muestras de sedimentos del fondo marino bajo la plataforma de hielo Ross, la plataforma de hielo más grande de la Tierra, extraída mediante algunas perforaciones hasta 200 metros de profundidad bajo el nivel del mar.
“La capa de hielo de la Antártica occidental contiene tal cantidad de hielo que, si se derritiera por completo, elevaría el nivel del mar entre 4 y 5 metros”, explica Paola Del Carlo, investigadora del INGV.
“Investigaciones recientes han demostrado que, debido al aumento de la temperatura global debido al cambio climático en curso, el colapso de algunas partes de la misma puede ser inevitable; sin embargo, este aumento de temperatura aún no ha afectado las aguas subyacentes de la gran Plataforma Ross que, por lo tanto, todavía constituyen un soporte que estabiliza la masa glacial suprayacente, aunque no sabemos por cuánto tiempo".
¿Qué temperatura podría desencadenar el colapso de la capa de hielo de la Antártida occidental?
La misión en curso en el continente antártico tiene como objetivo comprender qué temperatura podría desencadenar el derretimiento de la plataforma de Ross, con el consiguiente colapso de la capa de hielo de la Antártica occidental.
“Las muestras de sedimento que nuestro equipo espera recuperar se remontan a cientos de miles, si no millones, de años, e incluyen información sobre el último período interglacial hace 125.000 años, cuando el planeta era aproximadamente 1,5 °C más cálido que las temperaturas preindustriales”, añade Del Carlo.
Perforar a muchos kilómetros de la base más cercana, la Base Scott en Nueva Zelanda, requiere una capacidad logística considerable para transportar personal y equipos en un convoy de vehículos de orugas en un viaje de más de 1.100 kilómetros a través de la superficie helada.
Se espera que el cruce de la plataforma de Ross dure unos 15 días y, una vez que llegue al lugar de perforación elegido (llamado KIS3), implica la construcción de una pista de aterrizaje en hielo para aviones equipados con esquís, lo que permitirá a los perforadores y otros científicos llegar esta zona a finales de noviembre.