Escala de Turín: así se mide el peligro de impactos en la Tierra por meteoritos

Todo lo que sea posible de medición llama la atención de los cientistas. Escalas como la de Richter son famosas, pero, ¿has escuchado alguna vez de la Escala de Turín? Te contamos aquí para qué sirve y qué es lo que ella mide.

imagen ficticia de un gran asteroide en ruta de colisión con la superficie terrestre
¿Sería el choque de un asteroide con la Tierra el fin de la humanidad?

Antes de entrar de lleno a la Escala de Turín, pensemos en los siguiente: vivimos en un planeta rodeado de objetos que flotan en el espacio (NEO; near-Earth objects u objetos cercanos a la Tierra, traducido al español), algunos naturales y otros que la propia humanidad ha colocado fuera de la atmósfera. En algún momento, estos objetos podrían chocar con la Tierra —algo que ya ha sucedido y podría pasar nuevamente. Mientras más objetos coloquemos en órbita, el riesgo de que vuelvan y colisionen con el planeta es más grande.

La Escala de Turín se utiliza con el objetivo de clasificar el grado de colisión de asteroides y meteoros cercanos a la Tierra. La medida se hace con relación al peligro de impacto del objeto estelar con nuestro planeta.

El método consiste en hacer un catastro del peligro de impacto, llevando en consideración la probabilidad estadística de que ocurra el evento, teniendo en consideración la energía cinética que la colisión tendría.

Medición de la Escala de Turín

La escala va de 0 a 10, con resultados extremamente opuestos. Un evento de nivel 0 en la Escala de Turín implica en que la posibilidad de impacto es prácticamente nula, y en caso de ocurrir, los efectos serían despreciables —muy probablemente el material espacial se desintegraría al cruzar la atmósfera. En el otro extremo de la escala, un evento nivel 10 de la Escala de Turín tendría efectos devastadores y llevaría a la destrucción completa del planeta.

En realidad, es un poco abstracto imaginar la medición y los resultados de una colisión de un asteroide con la Tierra, pero hagamos la siguiente relación: el efecto de un megatón equivale a 1 millón de toneladas de TNT; la bomba atómica de Hiroshima (Japón) produjo una explosión equivalente a 13 kilotones de TNT, por lo tanto, el impacto de un metatón correspondería al efecto de 77 bombas atómicas. O sea, si la Tierra fuese impactada realmente con tal energía, ella sería diezmada.

Escala de TurínChanceImpactos
Eventos sin gran importancia0Sin posibilidad de impacto
Evento merece monitoreo1Las posibilidades de choque son improbables
Evento exige monitoreo cuidadoso2
3
4
Paso cercano, pero la colisión es improbable (2)
Paso cercano con 1% de posibilidad de choque capaz de generar destrucción en el local (3)
Paso cercano con 1% de posibilidad de choque que pueda causar devastación regional (4)
Eventos amenazadores5
6
7
Paso cercano con amenaza de choque y destrucción regional (5)
Paso cercano con amenaza de choque y destrucción global (6)
Paso cercano con gran posibilidad de impacto catastrófico (7)
Ocurrirá colisión8
9
10
Colisión capaz de causar destrucción local (8)
Colisión capaz de causar destrucción regional (9)
Colisión capaz de causar destrucción cambios globales (10)
Escala de Turín para el risco de impacto de un NEO. Adaptada de Geoden.

La Escala de Turín fue creada recientemente, en el año 1995, por el cientista del Departamento de Ciencias Planetarias del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), Richard P. Binzel. En la misma época, el MIT había presentado la idea, en una conferencia de la ONU, sobre el nombre de “NEO Object Hazard Index” . La propuesta fue un éxito, y la escala fue puesta en funcionamiento como una medida oficial para la comunidad científica y de comunicación pública.

En 1999, la ONU realizó una convención en la ciudad de Turín, Italia, dedicada especialmente a compartir los avances de los estudios de los NEO por diversos cientistas. En esa ocasión, se realizó un ajuste para mejorar la escala, convirtiéndola en la que hoy se conoce actualmente —fue en esa ocasión que ganó el nombre de Escala de Turín.

Escala de Turín que relaciona la probabilidad de impacto de NEOS y su energía cinética
La escala de Turín, como se conoce desde 1999, relaciona la probabilidad de impacto de un asteroide con la Tierra con su tamaño (energía cinética), asociando niveles de riesgo a través de una escala de colores.

La escala fue establecida de acuerdo a una división de colores, correspondientes al nivel de riesgo: blanco, verde, amarillo, naranja y rojo. Cada uno de ellos tiene un significado descriptivo y es equivalente a determinados valores.

Escala de Palermo versus Escala de Turín

A pesar del gran suceso y reconocimiento de la Escala de Turín, existe una otra que también mide el riesgo de impacto de los objetos contra la Tierra, considerada más técnica, para el uso de especialistas y no enfocada al público general: la Escala de Palermo.

La Escala de Palermo consiste en un sistema de medición especializado, en el que los astrónomos también evalúan la necesidad de atención hacia algunos objetos que la ameritan, con base en la frecuencia de observación que demandan y en el análisis de los datos.

imagen que muestra un asteroide en distintas fechas
Imágenes de un asteroide, captadas en 2007. Foto: NASA.

La Escala de Palermo fue construida usando una fórmula logarítmica que lleva en cuenta la probabilidad de impacto, el tiempo que resta hasta el evento y la frecuencia anual de impacto. Con esto, el sistema toma la siguiente forma: -2 indica que el impacto potencial es de apenas 1% sobre el flujo normal, 0 que el peligro está dentro del flujo normal de meteoros, mientras que 2 se refiere a eventos con riesgo de más de 100 veces peligrosos que el riesgo normal.

¿Ya hemos sido alcanzados por objetos de alta peligrosidad?

Considerando los registros actuales, apenas un asteroide sobrepasó el nivel 1 de la escala de Turín, y todavía se encuentra viajando por el espacio. Se trata del asteroide 99942 Apophis, que tiene 325 metros de diámetro, considerado enorme.

Este meteoro fue visto por primera vez en junio de 2004, y posteriormente tan solo en diciembre del mismo año fue visto por segunda vez. Poco tiempo después, varios sistema de cálculo de trayectorias de objetos espaciales indican una posible aproximación a nuestro planeta en abril de 2029.

Otros cálculos también fueron realizados para determinar la posibilidad de impacto, dando una chance de 1 en 37, o sea, una probabilidad de 2,7%. A partir de este riesgo, su nivel en la Escala de Turín aumentó de 1 para 4.

Aunque puede ser un número asustador, evaluaciones posteriores —con datos más refinados— ya eliminaron cualquier posibilidad para 2029.

Los demás objetos que ya fueron registrados como potencialmente peligrosos se encuentran en los niveles 0 y 1 de la Escala de Turín. Se destacan dos de ellos: el asteroide asteroide 2011 AGS, que pasará cerca de la Tierra en 2040, con probabilidad de impacto inferior a 1%, y el asteroide 2007 VK 184, con probabilidad de 1 en 3.130 de chocar contra la Tierra, en junio de 2048.