¡Llegó el “Blue Monday”! ¿Sabes de qué se trata?

Desde el 2005 se celebra cada tercer lunes de enero el Día más triste del año. Te contamos sobre el origen de esta controvertida celebración y otras curiosidades relacionadas con la influencia del tiempo en nuestro estado de ánimo.

blue monday
Este lunes 17 de enero llega el día "más" triste del año, basado en una fórmula creada hace poco tiempo. ¿Cuánto de esto es cierto?

Este lunes 17 es considerado el día más triste del año 2022: quedaron atrás los felices días de fiestas familiares; no podemos dormir pensando en la deuda que nos dejó la compra de regalos; no acabamos de “despegar” para cumplir los propósitos para este nuevo período de nuestras vidas, las condiciones del tiempo atmosférico no ayudan…¡todo conspira para llevarse nuestra alegría!

Desde el 2005, cada tercer lunes de enero se identifica en muchas partes del mundo (sobre todo en el hemisferio norte) como el día en que nuestro estado de ánimo cae al “fondo” de un pozo de tristeza. Pero ¿cuánto hay de cierto en esto? ¿Se puede demostrar desde la ciencia lo que parece suceder a muchas personas ese día?

Hace ya 17 años, como resultado de una campaña publicitaria desarrollada por la empresa de comunicación Porter Novelli para la desaparecida agencia de viajes británica Sky Travel, se comenzó a difundir esta afirmación, que según sus creadores, tenía bases científicas. La estrategia de marketing se basaba en un estudio del psicólogo Cliff Arnall de la Universidad de Cardiff en Gales, Reino Unido, que ideó una fórmula para “calcular” cuál es el día más triste del año.

En su formulación el Profesor Arnall consideraba la interrelación entre:

  • la deuda económica que nos deja las festividades de diciembre;
  • el salario del mes de enero (¡que aún no llega!);
  • el tiempo transcurrido desde Navidad y desde que fallamos en algún propósito;
  • la baja motivación;
  • la necesidad de actuar y…
  • ¡el tiempo meteorológico!

Como resultado de esta investigación se afirma que el segundo día de la tercera semana de cada enero estamos sumidos en una profunda depresión, y para salir de ese estado lo mejor es hacer las reservas para nuestras vacaciones de verano. Ingenioso, ¿verdad?

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Muchos han sido los detractores de esta teoría del Blue Monday, que le confieren a esta investigación la categoría de seudocientífica. Pero lo cierto es que desde que Sky Travel lanzara la campaña en 2005, cada año muchos gestores del sector turístico han aprovechado el “momento más triste del año” para ofrecerles a sus potenciales clientes estancias de ensueño en paradisiacos destinos. Al planificar tus vacaciones te creas una meta y la tristeza a volar: ¿existe mejor remedio?

¿El tiempo atmosférico nos pone tristes?

Es una creencia generalizada que el tiempo atmosférico afecta el estado de ánimo de las personas. Numerosas investigaciones sustentan que con el invierno llega el trastorno afectivo estacional (SAD, Seasonal Affective Disorder), pues la falta de luz solar, las bajas temperaturas, el viento y las precipitaciones, tienden a ocasionar un estado de ánimo negativo. El calor extremo se asocia con reacciones violentas, que en algunos casos desencadenan brutales crímenes, en tanto que los suicidios son más frecuentes a finales de la primavera. Sin embargo las temperaturas templadas se vinculan a menores niveles de estrés y mayor estado de bienestar en las personas.

Otros científicos, como los de la Maastricht University, en Holanda, afirman lo contrario en una publicación en 2010. Y más recientemente científicos chinos revelaron interesantes comportamientos de los consumidores bajo diferentes condiciones meteorológicas.

Lo cierto es que aún no se tienen todas las repuestas inobjetables sobre el comportamiento de las personas en su entorno, cada vez más variable por el cambio climático.

Este Blue Monday transcurrirá en el hemisferio norte bajo la influencia de bajas temperaturas en la mayoría de los países, mientras que en la región austral del Planeta los termómetros registrarán un calor sofocante. Cualquiera que sea su estado de ánimo, esté deprimido o eufórico, preste atención a las decisiones compulsivas con relación a reservar viajes o comprar artículos. No caiga en la trampa que unos habilidosos publicistas nos tendieron hace casi dos décadas.