Rayos solares sin salida: desequilibrio energético se duplica
Uno de los factores que determinan el clima de la Tierra es el balance energético terrestre, que corresponde a la diferencia o equilibrio entre la energía que llega al planeta desde el espacio y la energía que es reflejada de vuelta. ¡Y esto está cambiando! Te contamos más aquí.
Durante décadas, varios estudios científicos han demostrado que al adicionar radiación de entrada y limitar la radiación de salida, se llega a un desequilibrio energético positivo en el sistema Tierra-Atmósfera, que deja al planeta cada vez más caliente.
Explicando de una forma más simple, este proceso le da a la Tierra el llamado de efecto invernadero, parecido al proceso que produce aumento de temperatura en los invernaderos de jardines e instalaciones agrícolas.
Los científicos han determinado que este desequilibrio energético está creciendo, como resultado de la acumulación de gases, como el dióxido de carbono y el metano -también conocidos como gases de efecto invernadero-, en la atmósfera.
Los nuevos datos son preocupantes
Un estudio realizado por expertos de las agencias estadounidenses NASA y NOAA mostró recientemente que esta diferencia energética está aumentando mucho más de lo que se pensaba anteriormente. Según indican los autores del estudio, el desequilibrio energético terrestre se duplicó en el periodo 2005-2019.
El título del artículo científico, encabezado por el Profesor Norman Loeb, no deja margen de dudas: "Datos satelitales y oceanográficos revelan un marcado aumento en la tasa de calentamiento terrestre".
Los autores resaltan que el desequilibrio energético de la Tierra es relativamente pequeño (cerca del 0,3%). Este se calcula considerando la radiación solar global que llega al sistema, y la radiación infrarroja emitida por el planeta hacia el espacio. Sin embargo, este pequeño porcentaje es extremamente importante para el mantenimiento de las temperaturas y, de cierta forma, del cambio climático.
El origen del problema
"El estudio muestra que el aumento del desequilibrio se debe, en parte, al resultado del acúmulo de concentraciones de gases de efecto invernadero, producto de las actividades antrópicas, en conjunto con el aumento del vapor de agua, que retienen más radiación de onda larga. Además de esto, la disminución de las nubes y hielo marino lleva a una absorción de energía solar más grande", afirma un informe de la NASA.
Más allá de la parte directamente relacionada con las actividades humanas, los investigadores descubrieron que parte del proceso puede estar relacionado con el cambio de fase fría para cálida de la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO).
Esta oscilación es un patrón de variabilidad climática natural del Pacífico, que puede tener efectos de largo alcance sobre el clima y el estado del tiempo. Una fase intensamente cálida de la PDO, que comenzó más o menos en 2014 y se extendió hasta el 2020, causó una reducción generalizada de la cobertura de nubes sobre el océano, y un correspondiente aumento de la absorción de radiación solar.