Subida del nivel del mar alcanza niveles récord en Nueva Zelanda
Dos de sus principales ciudades están en serios riesgos de inundación. Además, te comentamos lo que ocurre a nivel Latinoamericano respecto a las proyecciones del nivel del mar.
Un panorama que veíamos tan lejano. Inclusive, aún hay quienes cuestionan los resultados que día a día la ciencia nos otorga, con predicciones para el bienestar humano. Esta vez, el foco está puesto en Nueva Zelanda, situación que nos permite ramificar datos e información actualizada hacia nuestras latitudes.
En varias zonas de Nueva Zelanda, el nivel del mar ha incrementando ¡dos veces más rápido de lo esperado! Cifras que se dieron a conocer el pasado lunes 02 de mayo, por el programa de investigación NZ SeaRise financiado por el gobierno de dicho país. En el programa participan científicos, tanto locales como internacionales.
Hay áreas de Nueva Zelanda que se están hundiendo a una tasa de ¡tres o cuatro milímetros por año! Por lo que se proyecta que al año 2100 el nivel del mar suba 50 centímetros. Además, como la tierra se hunde, la amenaza para ciudades como Wellington y Auckland es aún mayor, llegando al metro de incremento del nivel del mar.
¿Qué se prevé para Latinoamérica?
Más de 200 millones de personas podrían quedar sin hogar durante este siglo en América Latina, una de las regiones más vulnerables al cambio climático. Por ejemplo, en la Península de Yucatán (México) las localidades de Campeche y Tabasco quedarían bajo el agua en menos de 80 años.
Por su parte, las costas de Nicaragua y Honduras serían afectadas de la misma manera. En Colombia, hay dos áreas comprometidas con el aumento del nivel del mar. La desembocadura del río Magdalena (Barranquilla) y el Golfo de Urabá, cerca de la frontera con Panamá. Otros países que correrían este riesgo son Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina.
El caso de Chile
Considerando el estudio "Determinación del riesgo de los impactos del cambio climático en las costas de Chile" realizado el año 2019 por el Centro Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica, existen varios tipos de vulnerabilidades en nuestro país.
Por ejemplo, en Rapa Nui las medidas de adaptación, respecto al incremento del nivel del mar, deberían centrarse en el abastecimiento de agua y seguridad alimentaria. En cuanto a la vulnerabilidad de sistemas humanos y naturales, el estudio menciona los "asentamientos irregulares". Un fenómeno social que se ha potenciado en el norte y centro de Chile, cuyo riesgo es la inminente inundación por marejadas o posibles tsunamis.