Los "reguladores de temperatura" de la Tierra muestran datos extremos sin precedentes
Adéntrate en el preocupante panorama del descenso sin precedentes del hielo marino planetario, mientras las temperaturas alcanzan niveles alarmantes y el calentamiento global se intensifica. ¿Cuáles podrían ser los principales impactos? Te los contamos aquí.
La Tierra, nuestro hogar, cuenta con sistemas reguladores de temperatura, como los océanos y la cobertura de hielo, que han desempeñado un papel crucial en la estabilidad climática. Sin embargo, en los últimos años, hemos presenciado datos extremos sin precedentes.
La extensión global del hielo marino ha alcanzado mínimos históricos, y la temperatura superficial de los océanos ha alcanzado niveles máximos. Estos dos factores son esenciales en el sistema climático, y su situación actual genera preocupación por las implicaciones que pueda tener en el futuro del clima global.
Colapso del hielo marino: mínimos históricos en 2023
De acuerdo con el último informe publicado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los datos del pasado mes de abril son verdaderamente alarmantes.
En abril de 2023, la extensión del hielo marino del Ártico empató con 2004 como el undécimo más pequeño en el registro satelital con 13,99 millones de kilómetros cuadrados. Esto fue 330 000 kilómetros cuadrados por debajo del promedio de 1991-2020. Este dato no sorprende considerando la tendencia preocupante que se ha observado en los últimos años.
| Año | Extensión (millones de km²) | Anomalía (millones de km²) |
|---|---|---|
| 2022 | 22,99 | -1,77 |
| 2021 | 24,31 | -0,45 |
| 2020 | 23,86 | -0,90 |
| 2019 | 22,84 | -1,92 |
| Hielo marino mundial en el periodo 1979-2022. Fuente: NOAA. | ||
Por otro lado, en la Antártica también se registró una disminución significativa en la extensión del hielo marino. En abril de 2023, la extensión fue de 5,49 millones de kilómetros cuadrados, lo que representa una disminución de 1,46 millones de kilómetros cuadrados en comparación con el promedio de 1991-2020.
A nivel mundial, abril vio la tercera extensión de hielo marino más pequeña registrada. Solo los abriles de 2019 y 2017 vieron extensiones de hielo marino más pequeñas.
La cantidad de hielo marino planetario es a fecha de hoy la más baja de todo el registro histórico. Lo mismo ocurre con la temperatura superficial del conjunto de los océanos, en este caso es la más alta. Son dos de los grandes reguladores del clima de la Tierra. https://t.co/5DIEXhbyxD
— AEMET_Navarra (@AEMET_Navarra) May 31, 2023
Después de un desastroso mes de abril en términos de extensión global de hielo, el mes de mayo ha establecido nuevos récords, marcando un mínimo en la extensión global actual de hielo marino a nivel planetario.
Amenazas para las especies, el clima global y el nivel del mar
Este descenso en el hielo marino no solo tiene implicaciones directas para las especies que dependen de él, sino también para el clima global. A largo plazo, las consecuencias de este descenso del hielo en ambos polos podrían ser devastadoras para nuestro planeta. El derretimiento acelerado del hielo marino contribuye al aumento del nivel del mar, lo que amenaza a las comunidades costeras y los ecosistemas costeros.
Además, la reducción del albedo causada por la disminución del hielo marino implica que más radiación solar se absorba en lugar de ser reflejada, acelerando el calentamiento global y sus efectos asociados, como el cambio climático y los eventos climáticos extremos.
Acción global urgente
Los resultados del informe de la NOAA subrayan la urgente necesidad de abordar el cambio climático y tomar medidas concretas para mitigar sus efectos. La reducción del hielo marino tiene consecuencias tanto a nivel climático como para la vida marina y los ecosistemas polares. Además, la liberación de gases de efecto invernadero almacenados en el permafrost submarino como resultado del derretimiento del hielo marino intensifica aún más el calentamiento global.
Es fundamental que tanto los gobiernos como la sociedad en su conjunto se comprometan en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, promoviendo fuentes de energía renovable, conservando los ecosistemas marinos y adoptando políticas de adaptación. Además, la inversión en investigación y desarrollo de tecnologías sostenibles es crucial para enfrentar los desafíos planteados por este fenómeno global.