Cambio de hora en Chile 2024: ¿qué día hay que cambiar el reloj?
Pronto se realizará el cambio de horario de verano a invierno, por lo que es crucial estar listo y consciente de las consecuencias que este ajuste, puede tener en varios aspectos de la vida de las personas en nuestro país.
Estamos muy cerca de un nuevo cambio de hora en Chile, un evento que marca la transición entre temporadas, en este caso de verano a invierno y que puede afectar la rutina de muchas personas en todo el mundo.
En Chile, este cambio es especialmente relevante, ya que puede impactar en la vida diaria de cada persona, en la seguridad vial y en la planificación de actividades. Conozcamos cuando se cambia la hora y algunos detalles de este proceso.
¿Cuándo se cambia la hora?
Tradicionalmente, el cambio de hora en Chile se realiza dos veces al año, como parte de la política de horario de verano e invierno. Sin embargo, el detalle sobre cuándo exactamente se llevará a cabo, puede variar de un año a otro, dependiendo de diversos factores como la legislación vigente y las condiciones climáticas.
Según el Decreto 224 promulgado el 14 de julio de 2022, el horario de verano se mantendrá hasta el primer sábado de abril del año en curso. Por lo tanto, el próximo cambio de hora para dar paso al horario de invierno, será el sábado 6 de abril de 2024.
Ese día, debemos retroceder los relojes una hora, lo que significa que a las 00:00 horas del domingo 7 de abril, debemos cambiar nuestros dispositivos, retrasándolos a las 23:00 horas del sábado 6 de abril, marcando así el inicio del horario de invierno. Esta decisión excluye a la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, territorio que se mantendrá en horario de verano permanentemente.
¿Cómo afecta el cambio de hora en la vida de las personas?
Este cambio tiene implicaciones no solo en la vida cotidiana de las personas, sino también en una variedad de aspectos sociales, económicos y culturales. Según los especialistas, el cambio de hora requiere un período de adaptación, que puede durar entre 3 a 5 días.
Esto se debe a que altera nuestra percepción del tiempo y afecta nuestros ritmos biológicos. Algunos de los efectos más comunes que se pueden asociar a este cambio son:
- fatiga y cansancio general: el desajuste horario puede provocar sensaciones de agotamiento y somnolencia durante el día.
- irritabilidad y falta de concentración: la alteración del reloj interno afecta nuestra capacidad para mantenernos enfocados.
- disminución del rendimiento físico e intelectual: la adaptación al nuevo horario puede afectar nuestro desempeño en diversas actividades.
- dificultad para conciliar el sueño: el cambio de hora puede alterar nuestros patrones de sueño nocturno.
Además, desde un punto de vista económico, el cambio de hora también puede impactar en diferentes sectores. Por ejemplo, en el ámbito del comercio, la disminución de las horas de luz solar puede influir en los hábitos de compra de la gente. Del mismo modo, en áreas como el turismo, puede afectar los horarios de funcionamiento de empresas y servicios turísticos, así como la organización de viajes y actividades de ocio.
Este cambio también se da en otros países de la región y del hemisferio sur, lo que puede afectar la coordinación de actividades internacionales y la comunicación entre diferentes zonas horarias. La planificación de eventos, reuniones y transacciones comerciales, también puede volverse más complicada durante los cambios entre horario de verano e invierno.