8 de cada 10 personas en Chile rechazan plásticos de un solo uso en locales de comida
Pese a esta categórica cifra, muchos en Chile desconocen que esta vigente una nueva ley que prohíbe y regula los utensilios basados en este material. ¿Quién debería hacerse cargo de los costos para reemplazar los desechables?
En Chile, 8 de cada 10 personas prefieren locales de comida que no entreguen utensilios plásticos. Así lo constató la primera encuesta sobre la percepción de la ciudadanía respeto a esta problemática realizada por la Coalición Supera el Plástico.
El 88% de los encuestados está de acuerdo en que se necesita actuar a nivel nacional, y un 85% piensa que el Estado debe abordar la contaminación por plásticos de un sólo uso.
“880 toneladas de basura se retiraron desde el río Mapocho hace unos días, un tapón que generó alto impacto. Estos desechos son arrastrados por los ríos hasta los mares. Los plásticos son los más dañinos al permanecer por cientos de años en la naturaleza”, expresó Macarena Guajardo, directora ejecutiva de Fundación Basura.
No más plásticos
En febrero de 2022 comenzaron a regir las primeras regulaciones de la ley de plásticos de un solo uso con la prohibición para todos los locales de expendio de alimentos de entregar cubiertos, revolvedores y bombillas de plástico, además de productos de plumavit; los supermercados, por su parte, tienen la obligación de vender y recibir botellas retornables en sus canales de venta físico y online.
Los resultados muestran que un 72% de las personas piensa que no se están tomando las medidas necesarias; más del 60% desconoce acciones en este ámbito; 65% dice conocer locales donde aún entregan bombillas, cubiertos, revolvedores de plástico y/o productos de plumavit.
La buena noticia es que el 76% afirma conocer locales que dejaron de usar estos plásticos de un solo uso.
Preocupación y responsabilidades
Ante a la pregunta sobre quiénes son los responsables de evitar que, como sociedad, se usen los plásticos de un solo uso, el 79% cree que son las empresas, 70% el Estado, el 63% los ciudadanos y el 55% los comercios.
En cuanto a los costos, el 82% sostiene que las empresas que fabrican productos de plástico deben asumirlos, seguido por el Estado con un 55% y la ciudadanía con un 40%.
“Los resultados muestran que las personas sienten una preocupación y responsabilidad frente a la contaminación por plásticos, un paso importante para prevenir su impacto, pero además vemos que se exige un accionar más concreto por parte de las autoridades”, dijo Matías Asun, director de Greenpeace.