Chile se seca: ¿qué se debe hacer ante la escasez hídrica?
Desde la implementación de riego tecnificado en la agricultura hasta el poner una botella con arena en el estanque del inodoro. Aquí repasamos algunas recomendaciones ante la falta de agua (aunque no para todos) y el deficiente “Plan contra la sequía” del gobierno.
Hoy cada gota de agua que se ahorra cuenta, porque la escasez hídrica que padece Chile es extrema y continuará empeorando. Nuestro país cuenta con 101 cuencas hidrográficas, el tema es que de ellas sólo 17 se ubican entre las regiones de Valparaíso y Maule en dónde habita el 62% de la población.
Ante este escenario de mayor demanda y menor oferta, el climatólogo e investigador del centro Antarctica de la Universidad de Santiago (Usach), Raúl Cordero, afirma que en las ciudades de la zona central “nos vamos a quedar sin agua mucho antes de mediados de siglo. Lo más probable es que ahora los glaciares estén entregando su máximo caudal y ese caudal empezará a disminuir de manera progresiva”.
Por lo mismo urge tomar medidas de mitigación y adaptación. En nuestro país (y el mundo) el sector que más agua consume es la agricultura con el 72%, según la Dirección General de Aguas (DGA).
El Gobierno de Chile activó su “Plan contra la sequía”, el cual se basa en cuatro ejes: uso de agua desalada, tecnificación de riego para la producción de alimentos, agua potable rural y uso eficiente en las ciudades.
A todas luces se trata de una propuesta pobre, ya que más temprano que tarde las ciudades de la zona central padecerán la falta de agua que ya sufren más de 400 mil familias en los sectores rurales del país.
Faltan planteamientos como tratamiento de las aguas grises, limitar en el aumento de la superficie de plantaciones con monocultivos, privilegiar la producción agrícola para el mercado nacional y no para la exportación, analizar en profundidad las concesiones mineras que afecten potenciales fuentes hídricas, protección de ecosistemas fundamentales en el ciclo del agua (humedales, glaciares, bosques, ríos, etc.), mayor fiscalización del buen uso de los derechos de aguas y extracciones ilegales, entre otras medidas que se hacen perentorias ante este crítico escenario
Riego tecnificado
Está claro que son muchas las áreas que no abarca el “Plan contra la sequía”, pero queremos profundizar en un sector que a nivel mundial es el que más agua dulce consume, la agricultura.
Sequía en Chile: ¿sería una estrategia sostenible infiltrar la tierra?
Para ello la Fundación Chile, a través de su propuesta “Escenarios hídricos 2030”, propone un plan de ahorro y eficiencia para este ámbito. “A nivel nacional existen 1.035.843 hectáreas de riego, de las cuales 790.519 (76%) posee sistemas ineficientes de riego. La eficiencia en riego a nivel país podría llegar a dejar disponibles 226 metros cúbicos por segundo (m3/s) de agua. Como referencia, el sector agrícola capta 453 m3/s a nivel nacional, el doméstico 54 m3/s, la industria 11,5 m3/s y la minería 13,2 m3/s”.
De acuerdo con la organización, “implementar la eficiencia en riego tendría un costo cercano a 2.608.711.666 millones de dólares (3.300 dólares por hectárea)”. ¿Qué beneficios traería esto?
La fundación enumera:
- Aumenta disponibilidad de agua para diferentes usos permitiendo la adaptación al cambio climático, y la conservación y recuperación de ecosistemas.
- Disminuye la contaminación difusa.
- Permite mayor valor agregado a productos de exportación.
- Evita el sobredimensionamiento de obras para nuevas fuentes de agua.
Además, la Fundación Chile recomienda: restauración y conservación de los ecosistemas hídricos; reutilización de aguas residuales urbanas en emisarios submarinos; desarrollo de sistemas de captación de aguas lluvias, infiltración y recarga de agua; y el cuidado de los servicios ecosistémicos para la gestión sostenible.
Consejos para el hogar
En las ciudades de Chile el promedio de consumo de agua potable es de 172 litros diarios, mientras que en Europa esta cifra llega a 128 litros. En los últimos 20 años el consumo de agua en el país se duplicó. Ante este escenario, la Dirección de Sustentabilidad de la Universidad Católica comparte una serie de recomendaciones para aplicar en nuestros hogares, trabajo o centros de estudios.
En la cocina:
- Lavar los platos es una de las actividades que gasta más agua en una casa. Se estima que en 5 minutos se pierden 70 litros.
- Deja correr el agua de la llave sólo para enjuagar los platos y ciérrala mientras aplicas limpiadores.
- Cierra bien las llaves del agua para evitar que sigan goteando cuando no las utilizas.
- Lava las frutas y verduras en un recipiente, no bajo la llave abierta. Reutiliza el agua para regar las plantas.
- Usa el lavavajillas sólo cuando esté lleno y con el programa economizador del agua.
En el baño:
- Una ducha de 5 minutos gasta 60 litros de agua. Considera el uso de mangos y llaves de ducha con tecnología de ahorro que permiten reducir hasta un 70% el consumo.
- Si dejas la llave abierta esperando que salga el agua caliente, aprovecha y emplea un recipiente para reutilizarla, por ejemplo, para regar las plantas.
- Cuando estés en la ducha, cierra la llave del agua cuando apliques jabón, champú y acondicionador.
- Acondiciona la grifería de tu baño para que te ayude a minimizar el uso del agua. Puedes instalar aireadores que te significarán un ahorro del 50%.
- Cada vez que te laves los dientes, cierra la llave y utiliza un vaso para el enjuague.
- Vigila que no existan fugas en tu inodoro.
- Si no tienes un sistema de doble descarga, incluye una botella con arena dentro del tanque para reducir su capacidad. Los sistemas de doble descarga permiten disminuir hasta en un 50% el consumo.
En el jardín:
- Riega el pasto y las plantas por la mañana o por la noche evitando las horas de mayor evaporación.
- Revisa fugas en grifos, mangueras, bombas de agua.
- Usa una escoba en lugar de la manguera para limpiar exteriores y barrer hojas.
- Riega a mano las zonas pequeñas.
- Modifica tus jardines. Reduce o evita el pasto y utiliza especies de bajo consumo hídrico. Sólo reemplazando el césped por gravilla se puede disminuir el consumo de agua en un 60%.