Chile sobrepasa la exósfera: nuevo Sistema Nacional Satelital

Se materializa un programa espacial chileno que comprende el lanzamiento de tres satélites y la apertura de tres estaciones terrestres. Por primera vez, Chile tendrá una constelación satelital autónoma de amplia gama espectral. A continuación más detalles.

satélite
La presencia satelital en el espacio es fundamental para el desarrollo de la ciencia en una sociedad.

El pasado 10 de octubre se presentó el nuevo Sistema Nacional Satelital en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio. Este proyecto pretende ampliar la presencia de Chile en el espacio a través de la puesta en órbita de tres satélites y la instalación de tres estaciones terrestres ubicadas en Punta Arenas, Santiago y Antofagasta, siendo esta última móvil.

En menos de un año se prevé la entrada en órbita de un satélite operacional, que tendrá como objetivo sustituir al FASat-Charlie, tras haber cumplido su vida útil. Además se enviarán otros dos satélites, uno de ellos construido en Chile, ambos de amplia gama espectral en el rango visible e infrarrojo. Asimismo se fabricarán 7 microsatélites, enfocados en las alertas para los Sistemas de Búsqueda y Rescate (SAR).

Las nuevas estaciones terrestres en Chile estarán conectadas entre sí, permitiendo el acceso descentralizado a imágenes satelitales, para una mayor presencia en las investigaciones espaciales a nivel global.

¿Por qué los satélites?

Los satélites artificiales aportan información que contribuye al desarrollo tecnológico y científico de la sociedad moderna. El geoposicionamiento de objetivos, la comunicación y la observación terrestre, son algunas de las aplicaciones de los satélites.

Con información satelital como el comportamiento de variables atmosféricas, el grosor del hielo ártico, la evolución de los bosques, el aumento del nivel del mar, la erosión de costas, entre otros factores ambientales, se puede analizar el comportamiento climático en una región del planeta. Sistemas internacionales como la Red de Satélites de Observación de la Tierra son claves para hacer frente al cambio climático e implementar las estrategias acordadas en la Cumbre del Clima de París.

Historia espacial chilena

En agosto de 1995 se lanzaba al espacio el primer satélite chileno, el FASat-Alfa. Con este microsatélite de 50 kg se pretendía monitorear el espesor de la capa de ozono. Quince minutos después de su despegue se confirmó su fracaso al no desacoplarse de la estructura que lo propulsó hasta el espacio exterior. Más adelante, en julio de 1998, con el FASat-Bravo se llevó a cabo una misión exitosa que permitió estudiar la capa de ozono y realizar varios experimentos en comunicaciones. Este satélite quedó inoperativo casi 3 años después de su lanzamiento, luego de presentar fallas en el proceso de carga de baterías.

Hace 25 años que Chile entró a los libros de historia espacial con el lanzamiento del primer satélite FASat. Hoy dio un importante salto con el nuevo Sistema Nacional Satelital.

Años de experiencia permitieron que en diciembre de 2011 se pusiera en órbita el FASat-Charlie, cuyo propósito es monitorear la erosión terrestre, el mapeo de drenajes, entre otros datos, que permiten tomar decisiones para una adecuada planificación territorial, realizar estudios de impacto en áreas sensibles y la gestión de riesgos, entre otros. Aunque en 2016 terminó la vida útil de este satélite, continúa operativo brindando datos a la estación de control terrestre en Chile para estudiar eventos como erupciones volcánicas, incendios, terremotos y aluviones.

nanosatélite
Los nanosatélites aportan un sinfín de posibilidades en la exploración espacial. De menor tamaño y por tanto coste, cumplen con muchas aplicaciones industriales.

Como parte del desarrollo espacial, en 2017 la Universidad de Chile lanza al espacio un nanosatélite, con tecnología de CubeSat, llamado SUCHAI 1, creado por estudiantes y académicos del Laboratorio de Exploración Espacial de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. El primer nanosatélite de Chile ha realizado mediciones de la ionósfera, tomado fotografías y evaluado el comportamiento de baterías y dispositivos electrónicos en condiciones extremas.

Avances en Chile

Chile en 2020 renueva su Sistema Satelital de Observación Terrestre (SSOT) al aprobarse el nuevo Sistema Nacional Satelital, que aumentará la capacidad de observación y tecnológica nacional. En este propósito han sido relevantes los esfuerzos del Ministerio de Defensa, de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y del Ministerio de Ciencia. También destaca la labor académica de la Universidad de Chile con su programa de nanotecnología, enfocado en la fabricación de micro y nanosatélites.

Con su Red de Satélites Nacionales de Observación Autónoma, Chile proveerá de datos a un centro de procesamiento que los harán accesibles desde un Geoportal en la Web, para el intercambio internacional de información.

Veinticinco años después del lanzamiento del FASat-Alfa, Chile continúa avanzando para consolidar su presencia en el espacio. Estos avances pueden significar un despegue tecnológico para la nación en el siglo XXI.