CIIFEN: el Pacífico central y oriental se enfrían lentamente, mientras que las condiciones atmosféricas siguen normales

El Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN) en su último boletín, destaca que en junio se observaron anomalías frías en el Pacífico central y oriental aumentando la probabilidad de que se establezca La Niña para el trimestre agosto-octubre 2024. Sin embargo, la atmósfera presentó condiciones normales.

A continuación, veamos con más detalle cómo se observaron las condiciones oceánicas y atmosféricas durante los últimos meses y lo que se espera según la entidad.

Análisis de las condiciones oceánicas

Durante el mes de junio, se registraron anomalías frías de temperatura superficial del mar (TSM) a lo largo del Pacífico Central y Oriental , extendiéndose también a las costas de Perú y parte de Chile. Estas anomalías frías indican temperaturas del mar por debajo de lo normal.

Por otra parte, a partir de marzo de 2024, se observó el desplazamiento de una onda Kelvin cálida que cruzó todo el océano Pacífico ecuatorial. Para junio, estas anomalías comenzaron a reducir su intensidad gradualmente en el Pacífico, lo que sugiere una disminución en la influencia de estas ondas en la temperatura superficial del mar.

Entre mayo y julio de 2024, se analizó la evolución de las anomalías de temperatura del mar bajo la superficie del Pacífico ecuatorial. Durante este período, se observó una reducción gradual de las anomalías frías entre la superficie y los 100 metros de profundidad en el Pacífico oriental.

Esto indica que las temperaturas frías en estas capas superficiales del océano estaban disminuyendo. Por otro lado, se notó un fortalecimiento de las anomalías cálidas en el Pacífico oriental entre los 100 y 250 metros de profundidad, lo que sugiere un aumento de las temperaturas en estas capas más profundas.

¿Qué ocurrió en la atmósfera?

A continuación, daremos una pincelada al comportamiento de los vientos, el Índice de Oscilación del Sur (IOS) y las precipitaciones, lo que nos proporciona una visión integral de las condiciones climáticas y sus posibles impactos en diferentes regiones. Estos datos son esenciales para la planificación y la gestión de recursos en respuesta a las variaciones climáticas.

Análisis del Viento en junio

En el mes de junio, se observaron vientos que variaron entre condiciones normales y alisios fortalecidos en el Pacífico central.

Estas diferencias en las anomalías del viento indican variaciones significativas en la circulación atmosférica, lo que puede influir en los patrones climáticos regionales y globales.

Índice de Oscilación del Sur (IOS)

El IOS es un indicador clave para identificar fenómenos climáticos como El Niño y La Niña. Generalmente, valores negativos sostenidos por debajo de -7 favorecen la aparición de El Niño, mientras que valores positivos sostenidos por encima de +7 pueden indicar la presencia de La Niña. Valores entre +7 y -7 sugieren condiciones neutras.

Desde marzo de 2024, el IOS de 30 días se ha mantenido en niveles neutrales, con el último valor observado en +0.9. Esto indica que, hasta ahora, no hay una inclinación clara hacia El Niño o La Niña, manteniendo un estado de equilibrio en las condiciones climáticas.

Comportamiento de la Precipitación en junio

Durante el mes de junio, se registraron precipitaciones por debajo de lo normal en varias regiones, incluyendo la costa del Pacífico, el oriente de Colombia, el centro-oeste de Perú, el sur de Brasil y el oriente de Paraguay y Uruguay. Estas condiciones de sequía pueden tener impactos significativos en la agricultura y los recursos hídricos de estas áreas.

Por otro lado, se observaron precipitaciones por encima de lo normal en Centroamérica, gran parte de Venezuela, la región norte y andina de Colombia, el oriente de Ecuador y el centro de Chile. Estas lluvias excesivas, como hemos visto en algunos eventos, pueden causar inundaciones y otros problemas relacionados con el exceso de agua, pero también pueden ser beneficiosas para reponer los niveles de agua en embalses y acuíferos.

Pronóstico estimado para el trimestre agosto-octubre 2024

Los modelos de pronóstico del modelo NMME y del modelo ECMWF para el trimestre indican que la TSM en el Pacífico ecuatorial central, podría estar hasta -1,5 °C por debajo de lo normal. Estas anomalías frías pueden influir en los patrones climáticos globales, afectando fenómenos como El Niño y La Niña.

En cuanto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), se prevé una probabilidad del 70% de que se presenten condiciones de La Niña durante el próximo trimestre. Además, los diferentes modelos internacionales pronostican que las temperaturas del mar se mantendrán entre normales y por debajo de lo normal hasta finales de 2024.

Para el mismo trimestre, se espera que las temperaturas del aire se mantengan cerca de lo normal en algunos sectores de la costa oeste de Sudamérica y en el sur del continente. Sin embargo, se pronostican temperaturas por encima de lo normal en gran parte de Centroamérica y Sudamérica, especialmente al este de la cordillera de los Andes.

En cuanto a las precipitaciones, los pronósticos indican que, durante el trimestre de agosto a octubre, se esperan valores por encima de lo normal en Centroamérica y en parte del norte de Colombia. Por otro lado, se prevén condiciones bajo de lo normal en el sur de Venezuela, la región oriental de Colombia, gran parte de Ecuador, la parte oriental de Perú, el norte de Brasil y el centro-sur de Chile. Estas variaciones en las precipitaciones, pueden tener impactos en la agricultura, los recursos hídricos y la gestión de desastres en estas regiones.

Referencia de la noticia:

CIIFEN. Boletín climático: El Niño/La Niña en América Latina. (julio, 2024)