Claudia Stange: "La edición génica es clave para una agricultura sustentable en Chile"

La edición génica permite crear cultivos más resistentes y nutritivos sin modificar su ADN con genes externos. En Chile, esta tecnología podría revolucionar la agricultura y fortalecer la seguridad alimentaria.

Edición génica
La investigación de Claudia Stange busca desarrollar cultivos más resistentes y productivos mediante edición génica.

En el contexto del Congreso Futuro 2025, la bióloga molecular Claudia Stange, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, expuso sobre el potencial de la edición génica para enfrentar los desafíos agrícolas del país.

Esta tecnología, que permite modificar genes específicos en las plantas sin introducir material genético externo, podría ser clave para mejorar la adaptabilidad de los cultivos ante el cambio climático y optimizar su valor nutricional.

¿Qué es y cómo funciona la edición génica?

La edición génica es una tecnología que permite modificar de manera precisa el ADN de los organismos vivos. A diferencia de la ingeniería genética tradicional, que introduce genes de otras especies, la edición génica trabaja sobre el material genético propio del organismo.

Herramientas como CRISPR actúan como "tijeras moleculares", capaces de cortar, corregir o desactivar genes específicos para mejorar los cultivos sin alterar su identidad genética.

Luego, el propio mecanismo de reparación celular de la planta corrige el ADN de manera natural, permitiendo eliminar, modificar o activar determinados genes.

Con esta técnica es posible generar variedades más resistentes a plagas, enfermedades o condiciones ambientales adversas de forma más rápida y eficiente que los métodos tradicionales de mejoramiento genético.

La inteligencia artificial en la búsqueda de genes clave

Uno de los mayores desafíos en la edición génica es identificar qué genes modificar para obtener cultivos más resistentes y productivos.

CRISPR
Algoritmos avanzados analizan grandes volúmenes de datos genéticos para predecir qué modificaciones pueden generar los mejores resultados.

Aquí es donde la inteligencia artificial (IA) juega un rol fundamental. La investigadora explica que:

Estos programas de IA reclutan toda la información que está en las páginas web de las publicaciones, tesis, patentes y congresos. Eso lo unifican en un software donde uno busca genes. Sale una lista enorme que uno después puede ir limpiando y aplicando criterios.

En el laboratorio de Claudia Stange, la IA ha permitido acelerar el proceso de selección de genes candidatos, optimizando los tiempos de investigación y aumentando la precisión en los ajustes genéticos.

La edición génica y su aplicación en Chile

A diferencia de los organismos transgénicos, la edición génica realiza ajustes precisos en el ADN de la planta sin incorporar genes de otras especies, lo que la convierte en una herramienta altamente segura y eficiente.

Stange resaltó que en Chile, al igual que en otros 27 países, las plantas editadas genéticamente no se consideran organismos genéticamente modificados (OGM), lo que simplifica su regulación y promueve su uso en la industria agroalimentaria.

Esto facilita la investigación y el desarrollo de nuevas variedades vegetales adaptadas a los cambios climáticos, asegurando un sistema productivo más sustentable y competitivo.

Cultivos más resistentes y nutritivos

Uno de los proyectos que lidera Stange busca aumentar en un 50% el contenido de carotenoides en manzanas chilenas mediante edición génica, lo que no solo mejoraría su valor nutricional, sino que también reduciría su oxidación postcosecha en hasta un 40%.

Claudia Stange
La investigadora Claudia Stange analiza plantas de tomate en el invernadero. Foto: Dra. Stange.

Además, su equipo está trabajando en tomates con un 30% más de resistencia a la sequía y kiwis capaces de tolerar un 25% más de salinidad en los suelos, factores críticos en un escenario de cambio climático. En este sentido, la investigación también apunta a reducir el uso de agroquímicos, al generar variedades más resistentes a plagas y enfermedades.

En ensayos preliminares, se ha observado que ciertas plantas editadas genéticamente requieren hasta un 60% menos de pesticidas para alcanzar los mismos rendimientos que cultivos tradicionales.

Estos avances representan un paso significativo hacia una agricultura más eficiente y respetuosa con el medioambiente.

Chile y el liderazgo en biotecnología agrícola

Chile ya es pionero en Sudamérica en la aplicación de esta tecnología, y según Stange, seguir avanzando en edición génica podría consolidar al país como una potencia agroalimentaria. Sin embargo, para que esto suceda, es fundamental que exista una inversión sostenida en investigación y desarrollo, además de un marco regulatorio que facilite la aplicación de estas innovaciones.

La investigadora subrayó la importancia de la colaboración entre la academia, el sector público y la industria privada para implementar estas tecnologías de manera efectiva y con beneficios tangibles para el país.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Claudia Stange, bióloga molecular: “Para tener una agricultura sustentable en Chile hay que utilizar la técnica de edición génica”. El Desconcierto. Oyarzún, P. (2025).

- Científica chilena desarrolla cultivos que crecen en el desierto y una manzana dorada mediante edición genética. ChileBio. (2020).