¿Cómo han evolucionado los incendios forestales en Chile?
Durante los últimos años, hemos visto cómo los Megaincendios han arrasado con todo a su paso. Los cambios e impactos son evidentes y te los comentamos a continuación.
El pasado jueves (9), el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile, publicó el Informe a las Naciones "Incendios forestales en Chile: causas, impactos y resiliencia". En el documento es posible encontrar temas relevantes como el cambio en el régimen de incendios en Chile, los factores asociados a estos cambios, los impactos generados y, por supuesto, la ocurrencia de megaincendios.
En nuestro país, el mayor número de incendios forestales y área quemada asociada, se concentra entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía. Hasta el año 2010, estábamos acostumbrados y acostumbradas a que, la sirena de los bomberos que combaten incendios forestales, sonara sólo en pleno verano. Sin embargo, eso cambió, ya que entre 2010 - 2018, los grandes incendios forestales (superiores a 200 hectáreas) se han extendido temporalmente entre octubre de un año y mayo del año siguiente. Situación que se asocia, además, a la Megasequía que estamos viviendo en Chile.
Otros eventos importantes, que han llamado la atención de investigadores y la sociedad en general, son los megaincendios (área quemada superior a 10.000 hectáreas). Entre 1985 - 2018 se han registrado 22 megaincendios, de los cuales 16 han ocurrido en el período 2010 - 2018. El informe señala que el 20% de la superficie quemada por estos siniestros corresponde a bosque nativo. Por su parte, el 50% se relaciona a plantaciones exóticas, el 17% a matorral y el 8% a pastizal.
Dentro de las causas que dan inicio a los incendios forestales en Chile se encuentran las accidentales (56%), las intencionales (32%), las naturales (1%) y las causas desconocidas (11%). Si bien, las causas naturales son las que se llevan el menor porcentaje, cabe mencionar que este tipo de incendios forestales se concentran en la región de La Araucanía. Ellos son asociados a caída de rayos que se generan por tormentas eléctricas secas, es decir, que prácticamente no se registra u observa precipitación.
Enfocándonos en la relación que existe entre los incendios forestales y la meteorología en Chile, el informe presenta una ilustración sumamente interesante y práctica para comprender. En torno a los días que ocurre el incendio, los valores de temperatura y viento aumentan considerablemente. A su vez, la humedad relativa y la presión atmosférica tienden a disminuir. Esto genera que el aumento de la velocidad del viento, combinado con un aire más seco y cálido, sea favorable para la propagación de incendios forestales, principalmente en la zona centro - sur del país.
Finalmente, como sociedad y Estado, debemos considerar que los incendios forestales causan impactos económicos, impactos en la biodiversidad de un lugar e impactos ambientales, debido a la emisión de dióxido de carbono. Además, los impactos se observan a nivel psicológico y comunitario. Estos se originan por las pérdidas de vidas y vivienda, el desplazamiento forzado y la destrucción de espacios comunes, entre otros.
Todos y todas somos responsables de la prevención, del cuidado de nuestros paisajes y de una legislación que nos proteja como ciudadanos y ciudadanas ante los incendios forestales. Es fundamental que tengamos el hábito de leer estos informes emitidos por científicos y científicas, cuya labor respalda los debates actuales en torno al cambio climático. De esta manera, estamos impulsando el desarrollo en Chile ante las emergencias que ocurren constantemente a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional.