¿Cómo nos impacta el alza de temperaturas en la Antártica?
El tema es transversal, todos y todas comentan las altas temperaturas en la Antártica. Pero ¿cómo nos impacta el hielo antártico que se está derritiendo?
La Antártica está rodeada por una exquisita biodiversidad marina, compuesta por distintas especies de moluscos, crustáceos, algas, mamíferos y aves. Es en el continente blanco donde se han registrado las temperaturas más bajas de la Tierra. En la base rusa Vostok, el termómetro ha llegado a marcar -89,2 °C, mientras que cerca del Polo Sur la temperatura puede llegar hasta los -100 °C.
Sin embargo, el opuesto escenario ocurrido en el último tiempo ha impulsado un mayor interés en las investigaciones. La preocupación es transversal ante las altas temperaturas que se han dejado notar en la Antártica. Recordemos que Lewis Gordon Pugh, mediante su nado en las gélidas aguas, hizo un llamado a la protección y compromiso que debemos asumir con la Antártica.
El reciente 06 de febrero, en la estación argentina de investigación Esperanza, la temperatura máxima alcanzó los 18,3 °C. Esto ha encendido la alarma en todo el mundo, más aún cuando la temperatura ha incrementado sus valores en lugares aislados, donde la oscilación de esta variable meteorológica está condicionada por fenómenos de mayor escala (como el conocido Fenómeno El Niño Oscilación Sur).
Debido a esto, los ojos están puestos en lo que está ocurriendo, por ejemplo, sobre el Glaciar Thwaites ubicado en la Antártica Occidental. Este glaciar tiene una salida de 120 km hacia el mar. Han ingresado aguas más cálidas bajo las corrientes marinas superficiales, situación que se atribuye al cambio en el patrón de vientos sobre el continente blanco. Si se desprende, puede fluir libremente por el océano, ya que no posee barreras geográficas cercanas.
Como consecuencia del derretimiento del hielo antártico, se debe considerar lo que ocurre con el incremento del nivel del mar. Quienes reciben primero estos impactos son los lugares costeros más cercanos al trópico. En el caso de nuestro país, la zona norte es la que se vería más perjudicada bajo este escenario.
Uno de los impactos más lamentables se ve reflejado en los pingüinos. En estas latitudes, existen 8 especies y casi todas en peligro de extinción. Esto se debe a que, si hay menos hielo hay menos krill, por lo tanto, la comida se aleja cada vez más de ellos. De esta manera, los pingüinos deben viajar mayores distancias por su alimento.
Por otra parte, de acuerdo a los datos de monitoreo de olas de calor en Chile, en la estación meteorológica Eduardo Frei Montalva (Antártica) se registró el evento más caluroso el año 1982 con una temperatura máxima de 11 °C. En la base antártica Bernardo O´Higgins (Antártica) ocurrió la ola de calor más larga, con una duración de 10 días en el año 1972. Durante los últimos años, se han registrado hasta 9 olas de calor por año, evento que ocurrió en el 2016.
Pero eso no es todo. Investigadores de la Universidad de Santiago de Chile, han postulado que la anomalía en el viento, relacionado al Efecto Foehn, de la Antártica ha repercutido en el déficit de precipitaciones de la zona sur de Chile. Por ende, lo que ocurra en la Antártica va a condicionar los eventos de otras zonas del país. Es importante considerar seriamente los resultados de los estudios científicos, ya que el tiempo les ha dado la razón.