¿Cómo se elabora el huevo milenario chino o 'huevo podrido'? ¡Descubre esta increíble iguaría!
Conocido como huevo milenario, el peedan es un manjar típico de la cocina china que se hizo famoso por su inusual forma de preparación y su inusual apariencia, sabor y olor.
El peedan es un plato típico chino y no es un huevo cualquiera. También conocido como huevo milenario, huevo centenario, huevo podrido o huevo en conserva, este plato preparado en China suele servirse como aperitivo y se ha vuelto viral en las redes sociales. Descubre con nosotros por qué.
Posible origen de esta sorprendente tradición china
La historia del huevo milenario se remonta a varios siglos, posiblemente a la dinastía Ming. La leyenda, transmitida de generación en generación, dice que el método fue descubierto accidentalmente por un hombre de la provincia de Hunan. Mientras construía su casa, el hombre se encontró cara a cara con un huevo de pato conservado en mortero de cal hidratada.
Fascinado por el sabor que le aportó este descubrimiento, el hombre perfeccionó la técnica gastronómica, añadiendo sal y especias a la mezcla de arcilla. Este fue el detonante de una tradición que continúa hasta el día de hoy.
Desde su apariencia poco apetecible hasta su forma inusual de preparación, aquí está el peedan
La creación del huevo milenario consiste en una técnica ancestral procedente de la gastronomía china que consiste en sumergir huevos (pueden ser de pato, gallina, ganso o codorniz) en arcilla, cal, almidón de arroz, sal y ceniza.
Los huevos de pato tienen una cáscara grisácea, se envasan uno a uno y se venden en cualquier supermercado de China. Hay dos formas tradicionales de disfrutar el peedan: cortado en rodajas y bañado en salsa de soja o en trozos pequeños en sopa de arroz.
¿Por qué también se le conoce como 'huevo podrido'?
Esta designación se debe simplemente a la apariencia, olor y sabor del peedan. De textura gelatinosa, es por su extraño color que este manjar chino llama la atención de quienes se preparan para consumirlo: la clara del huevo adquiere un tono negro o marrón oscuro mientras que la yema, más cremosa, aparece de color verdoso.
Además del aspecto extraño, las personas que han probado el peedan describen un olor muy fuerte. A pesar de esto, su sabor es generalmente aprobado y descrito como sulfuroso.