Consejos baratos para capear el calor dentro de casa
A veces puedes pensar que necesitas hacer una gran inversión para mantener tu casa fresca durante los meses más cálidos. ¡Te sorprenderás! Pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia.
El verano meteorológico comenzó con todo en el hemisferio sur. Y como todavía nos queda toda una temporada completa de calor, muchos se las deben estar ingeniando para poder dejar algo más agradable el lugar donde viven, y así poder dormir y sentirse un poco más confortables, ante las temperaturas cada vez más altas que se registran en Chile.
Para algunos, la solución podría venir de la mano del aire acondicionado. Pero no en todos los lugares es factible instalarlo —de hecho porque puede elevar las cuentas de la luz considerablemente. Y la mayoría de las veces, el ventilador sólo ayuda a hacer circular más aire caliente en la habitación.
No te preocupes. No está todo perdido. Te dejamos aquí algunos consejos para que hagas más llevadera esta temporada de altas temperaturas.
No dejes el calor entrar
Aunque parezca raro, esa es una de las mejores formas para mantener tu casa más fresca. Si bien en el periodo de pandemia por el que estamos pasando, ventilar la casa y las habitaciones donde se reúnen varias personas es algo imprescindible, cerrarla al calor en algunos periodos específicos del día puede ayudar a llevarte mejor con los horarios de altas temperaturas.
El Sol emite radiación que llega a la superficie del planeta en forma de ondas (radiación de onda corta). La atmósfera, así como el vidrio, es "transparente" a este tipo de radiación, no así la superficie y los objetos que en ella se encuentran. Cuando la radiación solar llega a estos objetos, la "capturan", haciendo con que la temperatura de estos ellos se eleve.
Los objetos "calientes" tienen la capacidad de emitir calor —también en la forma de radiación— pero lo hacen en una longitud de onda más larga. Así ellos transfieren calor al aire que los rodea, haciendo aumentar así su temperatura. Entonces, lo que debemos hacer, es evitar que los objetos que están dentro de casa ganen calor, o sea, evitar que les llegue luz solar de forma directa y la absorban durante el día.
Las cortinas y persianas son una excelente barrera para evitar que los rayos solares lleguen a tu sofá, al suelo, o a cualquier objeto que se encuentre cerca de una ventana. Además, cerrar las ventanas a la hora en que las temperaturas son más elevadas (generalmente en las tardes, entre unas 14:00 h y 16:00 h) evita que ingrese aire caliente al interior de tu vivienda.
Al esconderse el Sol, y luego de que las temperaturas ya hayan bajado un poco, es recomendado abrir nuevamente las ventanas para que el aire más caliente del interior pueda salir. También puedes ventilar tu casa durante la mañana, cuando el Sol aún no da de forma directa sobre tu vivienda, y las temperaturas se mantienen frescas.
Agregarle agua al aire
Seguramente te debes estar preguntando cómo es que puedes hacer esto. ¿Has visto en alguna estación de metro o reciento comercial ventiladores que tiran agua? Comprar uno de estos sería una opción, o también adquirir humidificadores de aire que se comercializan en algunas tiendas.
Pero si quieres aprovechar lo que tienes a mano, puedes colocar una toalla húmeda frente a un ventilador o una corriente de aire (como una ventana abierta) para que así las minúsculas partículas de agua se dispersen por la habitación y absorban calor del ambiente para evaporarse, ayudando así a disminuir la temperatura del aire en donde te encuentras.