La contaminación produce al año más muertes que la pandemia

Un nuevo informe de la ONU advierte que la contaminación resulta ser más devastadora que el COVID-19, provocando el doble de muertes por año. Conoce más detalles, a continuación.

Zona de Sacrificio Quintero-Puchuncaví
Quintero-Puchuncaví, una zona de sacrificio de la Región de Valparaíso, sigue a la espera de justicia en materia ambiental desde cuando se produjo una emisión masiva de tóxicos. Imagen: Michelle Carrera.

Una de cada seis muertes en el mundo se relaciona con enfermedades causadas por la contaminación. Esta información ha sido revelada recientemente en un informe del relator especial de las Naciones Unidas (ONU), David Boyd, experto en derechos humanos relacionados con el disfrute de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible.

“La contaminación y las sustancias tóxicas causan al menos nueve millones de muertes prematuras, el doble de las causadas por la pandemia en sus primeros 18 meses”.

“Mientras la emergencia climática, la crisis mundial de la biodiversidad y el COVID-19 acaparan los titulares, la devastación que la contaminación y las sustancias peligrosas causan en la salud, los derechos humanos y la integridad de los ecosistemas, sigue sin suscitar apenas atención ”, expresa Boyd.

Graves consecuencias

Cada año se emiten o vierten cientos de millones de toneladas de sustancias tóxicas al aire, el agua y el suelo, dejando al planeta envuelto en una burbuja de toxicidad. Se estima que estos contaminantes se dupliquen para 2030 y se tripliquen para 2050 .

Las sustancias tóxicas ya están presentes en todos los rincones del planeta y los seres humanos estamos muy expuestos: a través de la respiración, los alimentos, la bebida, por contacto con la piel, incluso a través del cordón umbilical en el vientre materno.

Esa exposición aumenta el riesgo de muertes, intoxicación, cáncer, enfermedades cardíacas, cerebrovasculares, respiratorias, efectos en los sistemas inmunológicos, anomalías congénitas y secuelas neurológicas de por vida.

Un ejemplo claro: las zonas de sacrificio

El informe revela la existencia de zonas de sacrificio ambientales, lugares donde sus residentes sufren consecuencias devastadoras para su salud y ven violados sus derechos, por vivir en focos de polución y áreas altamente contaminadas.

El relator hace hincapié en que este problema es una cuestión de injusticia social. Pese a que todos estamos expuestos a la contaminación, los principales afectados son las personas y comunidades donde existe mayor pobreza, y discriminación, además del mundo laboral, donde muchos trabajadores se ven expuestos constantemente a sustancias tóxicas.

En los países de mas bajos ingresos se generan constantemente nuevos sitios contaminados debido a la industrialización (centrales eléctricas de carbón) y al extractivismo.

Lugares como: el complejo industrial en Quintero - Puchuncaví, en Chile, la fundición de plomo en La Oroya, en Perú y ciudades contaminadas con plaguicidas como Guadalupe, o Martinica en Francia; todos territorios que confluyen en lo mismo, residentes sus sufren consecuencias devastadoras para su salud, incluyendo la muerte.

Boyd comenta que: “El hecho de que sigan existiendo zonas de sacrificio es una mancha en la colectiva de la humanidad. Creadas a menudo con la connivencia de gobiernos y empresas, las zonas de sacrificio están en contradicción directa con el desarrollo sostenible y menoscaban los intereses de las generaciones presentes y futuras"

Principales responsables según el informe

El investigador denuncia que la mayor responsabilidad la tienen las empresas y son ellas las que deben actuar con la debida cautela en materia de derechos humanos y medios ambiente tomándolo como un compromiso, pero en la actualidad se ve claramente que no es así.

Finalmente, el informe llama al sector privado y público a trabajar en conjunto por la protección del planeta, respetando los derechos humanos y otorgando un ambiente limpio, saludable y sostenible, evitando exponer a la población a sustancias tóxicas.