El coronavirus (COVID-19) afectará los pronósticos meteorológicos
La pandemia de COVID-19 también puede tener importantes consecuencias para los pronósticos meteorológicos durante las próximas semanas. Aquí te contamos qué es lo que puede pasar.
Desgraciadamente, la actualidad seguirá marcada por la pandemia de COVID-19 durante bastante tiempo. En los últimos días sigue aumentando el número de infectados y fallecidos a nivel mundial, y ya está prácticamente en todos los continentes, exceptuando la Antártida.
Se han tenido que tomar medidas muy duras para intentar detener su expansión. Nuestra vida cotidiana se ha visto alterada por esta circunstancia hasta límites insospechados, y ahora la crisis está salpicando también al ámbito científico, concretamente a los departamentos de meteorología. El coronavirus afecta también a las predicciones meteorológicas, aunque de forma indirecta. No hay que olvidar que esta ciencia sigue siendo de suma importancia en estos tiempos tan complicados.
La importancia de los datos que envían los aviones
Nuestro modelo de referencia, el HRES-IFS (ECMWF) se está viendo también afectado por la expansión del nuevo coronavirus. Debido a las duras restricciones al tráfico aéreo en Estados Unidos y Europa, y de otros países, los reportes de observaciones meteorológicas que se realizan desde aviones, y que posteriormente se envían al ECMWF se han reducido un 65% en las últimas semanas.
Hay que recordar que estas observaciones son de suma importancia, ya que los datos que se proporcionan desde los aviones contribuyen con el 13% del total que usa el ECMWF para los cálculos matemáticos que dan lugar a los pronósticos que podemos consultar en internet.
Pronósticos menos fiables, especialmente en altura
Esta pérdida de datos se traducirá probablemente en un descenso de la fiabilidad de los pronósticos meteorológicos a corto y medio plazo, aunque lo más preocupante es que afectará sobre todo a las de viento en altura, en concreto entre los 10-12 kilómetros. No hay que olvidar que a esa altitud se forma el jet stream, de suma importancia en la navegación aérea y en la predicción meteorológica.
Además, con un menor impacto, esta problemática podría verse reflejado también en los campos próximos al nivel de superficie. Es previsible que en las próximas semanas se note todavía más, al cancelarse un mayor número de vuelos en Europa y en todo el mundo. Desde la NOAA avisan que los modelos meteorológicos americanos tampoco se librarán de esta situación.
Posibles soluciones
Esta pérdida de datos se está intentando compensar desde el ECMWF con radiosondeos extras. Además, los satélites pueden proporcionar estimaciones y registros muy valiosos de temperatura y humedad. Sin embargo, a pesar de usar desde hace unos meses el satélite Aeolus con este fin, siguen habiendo errores importantes en las condiciones iniciales de viento.