¿Cuántos volcanes dirías que hay activos cada día en la Tierra?
Aunque todos los meses tenemos constancia de alguna erupción significativa en algún punto del planeta, lo cierto es que las más mediáticas son solo una pequeña fracción del total. ¿Cuántas erupciones hay cada día?
Aunque los volcanes solo son noticia cada varias semanas o meses, la actividad volcánica en la Tierra es mucho más constante de lo que parece. No nos costará recordar ejemplos de volcanes que están continuamente experimentando erupciones menores; uno muy conocido en Europa es el Stromboli, cuya actividad es prácticamente constante, fluctuando en intensidad pero sin llegar a producir grandes erupciones explosivas. Como este, otros tantos en la Tierra sufren pequeñas erupciones frecuentes y en algunos casos constantes.
Una vez localizados ejemplos de volcanes tan activos y siendo conscientes de que en Anillo de Fuego del Pacífico son mucho más habituales, no nos costará llegar a la conclusión de que hay volcanes en erupción a diario en nuestro planeta.
Sin embargo, ¿sabemos realmente cuántos volcanes se encuentran en erupción cada día? En realidad la mayor parte de estas erupciones son pequeñas, con índices de explosividad VEI 0 o VEI 1, sin apenas consecuencias más allá de la extensión del edificio volcánico y con bajas emisiones de gases y piroclastos.
Las columnas eruptivas en estos casos no sobrepasan 1km de altura, precipitando rápidamente y disipándose sin introducir una gran cantidad de cenizas a la atmósfera.
Actualmente se tiene constancia de que en todo momento hay en torno a 15 erupciones activas en nuestro planeta. De hecho, durante el pasado mes de agosto existían 49 erupciones volcánicas en curso según el Global Volcanism Program de la Smithsonian Institution. Sólo en Indonesia hay 8 volcanes en erupción actualmente.
No hay evidencias de que la actividad volcánica se haya incrementado
La observación de datos de erupciones a lo largo del último siglo puede inducir a pensar que la actividad volcánica en la Tierra ha aumentado, sin embargo no parece ser así. Lo que ha aumentado es nuestra capacidad de observación y análisis debido a la introducción de herramientas de teledetección a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, lo que nos ha permitido identificar estas pequeñas erupciones remotas que hasta ahora pasaban desapercibidas.
Además, la frecuencia de las grandes erupciones (superiores a VEI 3), fácilmente identificables antes de existir la red de satélites actual, ha permanecido constante a lo largo de los últimos siglos
¿Una amenaza para el clima?
En realidad, los volcanes siempre son y han sido un potente desencadenante de cambios climáticos breves y violentos, sin embargo, para que esto suceda deben producirse erupciones lo suficientemente fuertes como para introducir gases y/o piroclastos en la estratosfera, donde pueden permanecer en suspensión durante años.
Esto no es algo que logren ni mucho menos todas las erupciones, siendo las que poseen un VEI 6 (o superior) las únicas capaces de provocar un cambio climático global a gran escala.
Este tipo de erupciones dejan muy atrás a la energía liberada por las explosiones nucleares artificiales más potentes, destacando la del Tambora en 1817, con una energía liberada estimada del orden de gigatones (equivalente a miles de millones de toneladas de TNT).
Actualmente, todas estas erupciones en curso no tienen la magnitud suficiente como para producir cambios en la alta atmósfera, todas salvo una: la erupción del Hunga Tonga Hunga Ha'Apai sí logro introducir grandes cantidades de vapor de agua en la estratosfera y su posible influencia en el clima global está aún en fase de estudio.