Desalinización como una solución para los efectos del cambio climático
La falta de lluvia se ha sentido de fuerte manera en el nivel de los embalses y ríos que abastecen el consumo humano de agua del país, por lo que se está pensando en una serie de soluciones para combatir la falta de este recurso.
El cambio climático está provocando graves efectos en Chile. El más marcante de todos es la llamada de megasequía. Este gran período de déficit de lluvias nos lleva acompañado casi 10 años y se han generado un sinnúmero de decretos de escasez hídrica y emergencia agrícola por parte del gobierno, con base en el bajo índice de precipitaciones que el país ha experimentado.
Reflejo de esto, embalses y ríos han disminuído drásticamente sus niveles, dejando sus lechos completamente secos, comprometiendo el abastecimiento de la población y la producción agrícola, ganadera e industrial de algunas regiones del país. La situación para preocupante para todos, y es por esto que se han propuesto varias alternativas para aumentar la capacidad hídrica del país.
Una de las alternativas que actualmente está ganando bastante visibilidad es la desalinización de agua marina. La gran extensión de la costa chilena y la disminución constante de los valores de su producción, sumado a la alta capacidad de generación de energías sustentables, como la solar y eólica, hace que el sistema de convertir agua extraída desde el mar en agua apta para el consumo sea altamente viable para el país.
La desalinización es un proceso que se utiliza en varias partes del mundo para obtener agua potable, ya sea para su utilización en procesos industriales, agrícolas, de mineración y de abastecimiento de ciudades, para el consumo directo de las personas. Se aplica no solamente al agua de mar, sino que se puede utilizar en cualquier agua salobre. Según la Asociación Internacional de Desalinización (IDA por su sigla en inglés), hay más de 20 mil plantas desalinizadoras en el mundo.
En Chile, esta tecnología es principalmente utilizada por empresas mineradoras, considerando los altos volúmenes requeridos para las operaciones y por encontrarse situadas en una de las regiones más áridas del planeta. Pero ya hay ciudades en el país, como Antofagasta en el norte de Chile, donde el porcentaje de utilización de agua de mar desalgada alcanza al 60% para el consumo directo. Además, hay algunos proyectos en desarrollo para abastecer más ciudades.
Cómo se saca la sal del agua
Hay varios métodos para convertir agua salobre en agua dulce. El más utilizado es el método de osmosis inversa que consiste hacer pasar a través de membranas semipermeables el líquido sometido a alta presión, con lo que las partículas de sales quedan atrapadas, dejando pasar apenas agua de alta pureza. Es considerado el método más eficiente para desalinizar agua.
Un otro método utilizado es el de la destilación, el cual consiste en, literalmente, hervir el agua de mar haciendo que se evapore para que, a través de condensación, se obtenga agua libre de sales. Este método imita el proceso natural de evaporación del agua de los océanos donde el agua del mar que se evapora es transportada en la atmósfera, cayendo como lluvia o nieve y llevando agua dulce a regiones continentales.