Desastres naturales septuplican las pérdidas económicas en el mundo
Ya sabemos que los eventos meteorológicos se han vuelto más extremos en los últimos 50 años. Pero, que las pérdidas económicas se hayan multiplicado por 7, es un dato abrumador.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha publicado un nuevo documento sobre el estado del clima. En él, ha enviado un mensaje tajante "pasar de las alertas tempranas a la acción temprana". Se estima que para 2030, los eventos más extremos generen pérdidas de hasta 20.000 millones de dólares por año.
Es indudable que, en los últimos 50 años, los eventos meteorológicos y aquellos relacionados con la disponibilidad de agua han sido más extremos. Sobre 10.000 desastres han dejado 2 millones de muertes. Pero, eso no es todo, ya que las pérdidas económicas ascienden a los 3,6 billones de dólares.
Toda esta situación ha afectado desproporcionadamente a las personas más vulnerables. Por ejemplo, en el año 2018 más de 100 millones de personas fueron afectadas considerablemente por inundaciones, tormentas, incendios forestales y sequías. Esto conlleva a requerir de la ayuda humanitaria internacional.
Cerca del 90% de los países en vías de desarrollo y los estados insulares más pequeños están de acuerdo con el hecho de que los sistemas de alerta temprana son una prioridad máxima. Esto gana mayor importancia cuando se aplica a las contribuciones que ha efectuado el cambio climático. No obstante, hay muchos de estos países que carecen de la capacidad profesional e inversión financiera para cubrir y llevar a cabo estos sistemas.
Respecto a esto, el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, menciona algo sumamente relevante en el informe. "Los sistemas de alerta temprana constituyen un requisito previo para reducir efectivamente el riesgo de desastres y adaptación al cambio climático". También agrega que estos sistemas "pueden salvar muchas vidas y proteger los medios de subsistencia de las comunidad en todos los rincones del mundo"
Recomendaciones para los sistemas de alerta temprana
En el informe se destacan 6 recomendaciones estratégicas para pasar de las alertas a la acción. En primer lugar, incrementar la inversión económica para impulsar mejoras en estos sistemas, principalmente en el continente africano. Segundo, poner el foco en la acción antes que en las alertas, es decir, generar esta transformación en la sociedad.
En tercer lugar, se platea el hecho de garantizar el financiamiento sostenible en el tiempo para las alertas tempranas. Cuarto, y sumamente importante, hacer seguimiento al destino que se les da a los recursos económicos y, por ende, el impacto que generan durante las emergencias.
En quinto lugar, se plantea la necesidad de evaluar los sistemas de alerta para una mayor eficiencia. Y, finalmente, considerar el vacío de datos que existe a nivel mundial sobre estos escenarios. De esta manera, es posible llevar a buen puerto las acciones que debemos realizar como sociedad.