Después de 100 años, abeja australiana vuelve a ser vista
Una amplia investigación sobre una rara abeja nativa australiana, que no era avistada hace casi un siglo, mostró que ella se mantuvo ahí —pero probablemente está sometida a una gran presión para sobrevivir. Te contamos más aquí.
Apenas seis abejas de esta especie fueron encontradas a lo largo de la investigación, siendo que el último registro publicado de esta especie de abeja endémica de Australia, Pharohylaeus Lactiferus, fue realizado en 1923, en la ciudad de Queensland.
"Esto es preocupante, porque es la única especie australiana del género Pharohylaeus, y no se sabía nada sobre su biología", afirmó el investigador de la Universidad Flinders, James Dorey, en un nuevo artículo científico publicado en el Journal of Hymenoptera Research. La búsqueda comenzó luego de que dos especialistas en abejas, Olivia Davies y el Dr. Tobias Smith, levantaran la posibilidad de la extinción de la especie, basados en la falta de avistamientos recientes.
De acuerdo a los registros de abejas y vegetación del Atlas of Living Australia, que cataloga 500 especies de abejas en Nueva Gales del Sur y 657 en Queensland, los investigadores de la Universidad Flinders buscaron evaluar los niveles más recientes de la diversidad, alertando que la pérdida de hábitat y fragmentación de los bosques tropicales de Australia, juntamente con los incendios forestales y el cambio climático, probablemente colocarán presión de extinción en esta y otras especies de invertebrados.
Las razones para la posible extinción
Desde la colonización europea, Australia ya ha deforestado más del 40% de sus bosques, dejando gran parte de lo que sobró fragmentado o degradado. Consecuentemente, los hábitats se vuelven altamente inhóspitos, lo que puede explicar que esta especie de abeja sea tan rara.
Este estudio también advierte que, en general, las especies son aún más vulnerables, ya que parecen favorecer especies florales específicas —un solo tipo de vegetación—, y solo se han encontrado cerca de bosques tropicales o subtropicales.
Por esto, las poblaciones conocidas como Pharohylaeus Lactiferus siguen siendo raras y susceptibles a la destrucción del hábitat (por ejemplo, debido al uso intensivo de la tierra o eventos como incendios), concluye este artículo.
Los investigadores destacan la importancia de comprender y proteger a estas especies australianas y afirman que es necesario aumentar los esfuerzos de biomonitoreo y conservación, así como la financiación para la digitalización de sus colecciones y otras iniciativas, para que los registros sean más viables, y que una posible comparación, sea más rigurosa.