Captan escurridiza especie del fondo oceánico: el pez dragón
Un equipo de biólogos marinos de Monterrey ha visto y grabado un extraño pez dragón de aleta alta y color bronce: uno de los más raros de todos los peces dragón, muy difícil de encontrar.
Un extraño pez de aguas profundas fue visto en la costa norte de California, y despertó inmediatamente curiosidad en el mundo científico, específicamente entre los biólogos marinos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI), que inmediatamente comenzaron el rastreo de la escurridiza especie hace muchos años. Su nombre científico es Pathophilus flemingi, también conocido como pez dragón de aletas altas.
"En más de tres décadas de investigación en aguas profundas y más de 27.600 horas de video, sólo hemos visto esta especie en particular cuatro veces", comentan los investigadores.
El grupo pudo apreciar que este pez con forma de proyectil, tiene una coloración bronce diferente a la de otras especies de aguas profundas. "Son animales asombrosos, y parte del atractivo es este esquema de colores", dijo Bruce Robison, uno de los investigadores del MBARI.
¿Quién es el pez dragón?
Es un depredador que transita por las profundidades del océano, en la zona crepuscular, el cual puede medir hasta 16,5 cm de largo y tiene un rayo de aletas alargado y delgado. Los científicos suponen que los filamentos en forma de alas pueden detectar vibraciones y alertarlos de depredadores y presas que se aproximan .
Según el MBARI, los peces dragón utilizan una técnica que consiste en detenerse y esperar inmóviles en aguas centrales al acecho de los crustáceos y peces que se encuentran desprevenidos al alimentarse, y así poder capturarlos.
Ser efectivamente invisible hace que el pez dragón pueda pasar desapercibido para sus desafortunadas presas y tragárselas enteras. Cuando se enfrentan a ellas, el pez abre las mandíbulas y logra exponer un conjunto de dientes afilados que facilitan su objetivo.
Por otra parte, el color bronce puede ser una forma de camuflaje, ya que absorbería la luz azul que llega a las profundidades del océano. Como resultado, los peces se fusionan con su entorno oscuro, camuflándose y así volviéndose casi invisibles.
La sagaz especie tiene otro truco increíble para atraer a los depredadores: un pequeño emisor de luz o filamento que se extiende desde su barbilla. "Utiliza ese señuelo para atraer presas que ven el punto de luz brillante y se sienten atraídos porque piensan que es algo lo suficientemente pequeño como para comer", dijo Robison.
Cuando los investigadores descubrieron este pez, estaban a bordo de una expedición realizando numerosos experimentos y observaciones. A pesar de su intensa agenda, ellos siempre están preparados para responder a lo inesperado, ya que nunca saben lo que pueden descubrir.
"Somos exploradores. Si quieres ver algo interesante, a menudo tienes que desviarte para echarle un vistazo, y el descubrimiento de este pez dragón de aleta alta es sólo uno de los muchos ejemplos de que la curiosidad oceánica da sus frutos. A menudo la verdadera alegría de esos viajes viene de las cosas que no se prevén”, concluye Robison.