El agua subterránea del planeta se está secando cada vez más rápido
La tasa de disminución anual de los acuíferos está aumentando rápidamente en todo el planeta. Pero los investigadores dicen que todavía hay esperanzas de revertir esta situación.
El agua subterránea es una fuente crucial de agua dulce para la agricultura, el consumo humano y la industria en general. Sin embargo, estos acuíferos están amenazados por el cambio climático, que los hace más inaccesibles, y por su uso excesivo, que amenaza las economías y los ecosistemas.
Una investigación de casi 1.700 acuíferos en más de 40 países encontró que los niveles de agua subterránea han caído casi a la mitad desde 2000. Sólo el 7% de los acuíferos estudiados tenían niveles de agua subterránea que aumentaron durante el mismo período. Estos son los resultados de un nuevo estudio que recopiló datos de pozos de monitoreo en todo el mundo.
Investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara publicaron una evaluación de los niveles de agua subterránea en todo el mundo en la revista Nature. Se observaron tendencias de almacenamiento, mediciones de pozos de monitoreo y análisis a escala global.
Esta disminución del agua subterránea tiene consecuencias que pueden incluir filtraciones de arroyos, hundimiento de la tierra, contaminación del agua de mar por acuíferos costeros y secado de los pozos. Por ejemplo, afecta la capacidad de un pozo para bombear agua a la superficie, por lo que el pozo tiende a secarse. Asimismo, el bombeo excesivo también provoca la entrada de agua de mar o la degradación de la calidad del agua.
Anteriormente, los estudios se basaban en observaciones satelitales, con una resolución mucho más gruesa, y en modelos que calculaban los niveles de agua subterránea en lugar de medirlos directamente. La investigación reciente pudo confirmar disminuciones generalizadas de las aguas subterráneas encontradas anteriormente con satélites y modelos estadísticos.
Mayor impacto en regiones secas
Los investigadores recopilaron datos de registros nacionales, regionales y de diferentes agencias. Al identificar 1.693 acuíferos en todo el planeta, descubrieron que el 36% de ellos estaba disminuyendo a 0,1 metros por año, mientras que el 12% estaba disminuyendo rápidamente a tasas superiores a 0,5 metros por año.
Al comparar estos hallazgos con los datos sobre el agotamiento de las aguas subterráneas de 1980 a 2000, el equipo encontró que el 30% de los acuíferos estudiados enfrentaron un agotamiento acelerado en el siglo XXI, especialmente en las regiones secas. La disminución de los niveles de agua es más común en regiones con clima seco, siendo un descenso acelerado especialmente común en tierras áridas y semiáridas.
Según Debra Perrone, profesora asociada en Programas de Estudios Ambientales de la American University, el agua es un recurso crítico para el consumo humano y la producción agrícola e industrial. Y el agua subterránea es especialmente importante porque es una fuente confiable y perenne de agua que se puede utilizar durante las sequías, cuando llueve menos y el caudal de los ríos disminuye”. Añadió además que “una explotación exagerada de este recurso hídrico subterráneo podría impedir el suministro adecuado a sectores clave durante el período de escasez”.
¡Aún hay esperanza!
Por otro lado, la investigación también encontró que el 6% de los acuíferos estudiados aumentaron 0,1 metros por año, mientras que el 1% aumentó a un ritmo de 0,5 metros por año. Se cree que es el resultado de reducciones en el consumo de aguas subterráneas, la implementación de políticas de consumo, transferencias de aguas superficiales o cambios en la cobertura del suelo.
En Brasil, el mayor país sudamericano, los niveles de los acuíferos permanecieron estables en la parte central del país; registraron un aumento de 0, 1 metro por año en la región norte; y en la parte central y sur del país, las aguas subterráneas experimentaron un descenso inferior a 0,1 metro por año.
En Tucson, Arizona —localidad cercana a la frontera con México en el oeste de los Estados Unidos— el nivel del acuífero descendió drásticamente, provocando que el Río Colorado disminuyera su superficie.
El agua subterránea almacenada puede beneficiar la ecología de una región. El equipo ahora se centra en examinar cómo varían los niveles de agua subterránea con el tiempo, teniendo en cuenta el cambio climático. Combinar estas tasas de cambio con las profundidades reales de los pozos podría proporcionar mejores predicciones sobre dónde está en riesgo el acceso.
Referencia de la noticia:
Jasechko, S., Seybold, H., Perrone, D. et al. Rapid groundwater decline and some cases of recovery in aquifers globally. Nature.(2024).