El agujero de ozono de la Antártica podría cerrarse completamente en 2066, asegura la NOAA y la NASA
Con el séptimo menor agujero de la capa de ozono sobre la Antártica en este 2024, los científicos de la NOAA y NASA indican que el ozono estratosférico sobre el Polo Sur se recuperaría dentro de los próximos 50 años.
El agujero de ozono tiene un ciclo anual, con un aumento de su superficie en el periodo de invierno/primavera, cuyo máximo se produce entre los meses de septiembre y octubre. Este ciclo está asociado a una serie de procesos que ocurren en la estratósfera que hacen que disminuya la concentración de estas moléculas de gas, que nos protegen de la radiación ultravioleta altamente energética (UV-C) proveniente del Sol.
Si bien la disminución se asocia a las complejas interacciones con contaminantes industriales, que fueron emitidos entre las décadas de 1970 a 1990 —y que hasta ahora su uso y emisión se ha reducido gracias al Protocolo de Montreal, estructurado para proteger y tratar de recuperar la capa de ozono mediante una serie de medidas—, las condiciones climáticas y la circulación atmosférica sobre la Antártica también contribuyen a la hora que se produzca el agujero de ozono sobre el Polo Sur.
El agujero de ozono en 2024
Una animación divulgada recientemente por la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) nos muestra la evolución de las concentraciones de ozono durante este invierno/primavera de 2024. La buena noticia de este año es que —aunque sí estuvo presente— el agujero de ozono antártico se posicionó como el séptimo menor agujero desde que se iniciaron los registros en 1992, indica el organismo estadounidense, esto tras la aplicación de las regulaciones y restricciones a los productos químicos que dañan la capa de ozono.
Datos divulgados por la NOAA indican que la extensión máxima que alcanzó el agujero de ozono fue de 22,40 millones de kilómetros cuadrados, y ocurrió el día 28 de septiembre.
Por su parte, datos del Programa Copernicus del Centro Europeo de Pronósticos de Mediano Plazo (ECMWF) indican que la máxima extensión alcanzada por el agujero de ozono sería de 21,95 millones de kilómetros cuadrados, marca que se habría registrado según sus cálculos el día 27 de septiembre.
Todavía queda un largo camino por recorrer
Aunque estemos viendo una reducción importante del área de cobertura del agujero de ozono antártico, aún no se puede cantar victoria. La NOAA registró durante este 2024 una concentración mínima de apenas 109 UD, apenas 17 unidades Dobson por sobre el mínimo valor de los registros históricos, observado en 2006.
Según señaló el investigador químico de la NOAA Bryan Johnson, en el comunicado de la administración, "esto está muy por debajo de las 225 unidades Dobson que eran típicas de la capa de ozono sobre la Antártida en 1979".
Aún así, si se sigue el camino realizado hasta el momento, tanto la agencia aeroespacial de los Estados Unidos (NASA) como la Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos estadounidense, proyectan que la capa de ozono podría recuperarse completamente en el año 2066.
Todo dependerá, consecuentemente, de la continuidad de medidas restrictivas al uso de químicos que provocan su agotamiento, y que estas sean acatadas por las industrias.
De nuestra parte, podemos optar por productos que no dañen la capa de ozono, una capa, aunque invisible a nuestros ojos, es extraordinariamente importante para el desarrollo de la vida en el planeta.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Copernicus, ECMWF. Monitoring of the ozone layer.
- NOAA. Watch the Antarctic ozone hole develop in 2024; 2024 Antarctic ozone hole ranks 7th-smallest since recovery began.