El bienestar humano se refleja en los perros, según investigadores
Por qué los investigadores llaman a los perros “centinelas” del bienestar humano? Según un estudio reciente, puede existir un estrecho vínculo entre la calidad de vida de una persona y su perro.
Los investigadores llaman a los perros "centinelas" del bienestar humano, ya que pueden ser indicadores claros que reflejan la salud humana. Esto se debe en parte a su estrecha compañía con los humanos y a cómo sus vidas están entrelazadas con los entornos y rutinas diarios de los propietarios.
A los académicos les ha resultado muy difícil cuantificar la calidad de vida de una persona a lo largo de los años, pero los perros podrían ser un indicador útil. Una publicación perspectiva reciente en Science afirma que “las investigaciones recientes y emergentes revelan que los animales de compañía están claramente posicionados para ser centinelas de la salud pública, el bienestar social y la salud de los individuos”.
¿Cuáles son los factores ambientalmente dañinos?
Las toxinas en el medio ambiente, como la contaminación del aire por metales pesados, contribuyen a una peor salud humana. La mala calidad del aire puede manifestarse en forma de ataques de asma en personas propensas al asma, pero el impacto de la mayoría de las toxinas no se manifiesta claramente hasta una etapa más avanzada de la vida.
Por ejemplo, investigaciones anteriores han indicado que la contaminación del aire puede aumentar los riesgos de transmisión de Covid-19 e incluso de desarrollar cáncer. Además de desarrollar enfermedades respiratorias u otras condiciones de salud, las toxinas ambientales también pueden empeorar la salud mental y la función cognitiva.
Los perros comparten muchos de estos mismos factores de riesgo. Los autores ofrecen una fuerte comparación cuando escriben: “Los perros pueden verse particularmente afectados por contaminantes invisibles en el aire y en la superficie debido a la forma en que se mueven por el mundo, con sus narices, patas y bocas tocando casi todo, lo que también es similar a cómo lo hacen los humanos. Los bebés interactúan con su entorno”.
También comparan la presencia de compañía, recursos, cuidados e ingresos, así como los efectos de la edad, con los de los humanos, sugiriendo que los caninos "no son diferentes". La raza de un perro puede incluso reflejar el estatus socioeconómico de una persona , ya que desafortunadamente, ciertos tipos de razas pueden limitar su acceso a la vivienda en ciertas áreas.
Más datos caninos pueden aumentar la comprensión sobre la vida de las personas
Los investigadores Courtney Sexton y Audrey Ruple revisaron la literatura para llegar a estas conclusiones, sugiriendo que se necesitan más datos sobre los caninos para llenar los vacíos de conocimiento sobre el estado del bienestar humano en el mundo. La tecnología y los dispositivos portátiles pueden ayudar en esto, ya que los perros etiquetados y las aplicaciones de teléfonos inteligentes pueden aumentar la disponibilidad de datos sobre perros y participantes humanos en regiones más grandes del mundo.
Los datos ya disponibles incluyen bases de datos veterinarias, datos demográficos del vecindario, calidad del aire y acceso a información sobre atención. La falta de medidas de notificación estandarizadas sobre perros de compañía limita una comprensión más detallada de esta conexión.
Los autores sugieren que la medicina veterinaria incorpore variables demográficas de los dueños de perros para cerrar la brecha entre especies y beneficiar tanto a los perros como a las personas.
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