El Centro Nacional de Huracanes alerta: Lee ya es un devastador e histórico huracán de categoría cinco
Lee no deja de sorprender a los meteorólogos, y en poco más de 24 horas ha pasado de ser una tormenta tropical a convertirse en uno de los huracanes más poderosos jamás observados en el Atlántico.
El ciclón tropical Lee está dando de que hablar. En poco más de 24 horas, Lee se ha intensificado de forma explosiva en el Atlántico, pasando de ser una tormenta tropical a convertirse en un huracán de categoría 5 extremadamente peligroso y poderoso.
Se trata de una de las intensificaciones más extremas observadas en un huracán atlántico. La presión en el centro del ciclón tropical ya ha descendido de los 930 hPa, y podría caer por debajo de los 911. Esto lo colocaría entre los ciclones más intenso más profundos jamás registrados, por detrás del huracán "sin nombre" de los Cayos de Florida de 1935, con una presión mínima de 892 hPa, Wilma (2005), con 882mb, Gilbert (1988), 888 hPa y Camille (1969), que llegó a alcanzar los 909 hPa.
De acuerdo con las últimas predicciones, en las próximas horas seguirá reforzándose, con vientos sostenidos que podrían rozar los 300 km/h. Lee se ha encontrado con condiciones muy óptimas para la intensificación extraordinaria, con aguas cálidas, en torno a 29,5 ºC, vientos bajos de alrededor de 9 km/h y una atmósfera bastante húmeda, con una humedad relativa media en torno al 60%.
Y todavía se encontrará con una situación muy favorable hasta el domingo (10), con una baja cizalladura del viento, temperaturas de la superficie del océano en torno a 30,5 ºC, valores sin precedentes para el Atlántico tropical, y con un contenido calorífico total de las aguas del océano que aumentará de unos 60 kilojulios por centímetro cuadrado a 90 kilojulios por centímetro cuadrado.
Afortunadamente, este devastador huracán no tocará tierra. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, en estos momentos se encuentra a más de 1.100 km al este de las Islas Sotavento. El centro de Lee pasará bastante al norte de dichas islas, las Islas Vírgenes y de Puerto Rico en esta recta final de la semana. No obstante, en todas estas zonas se producirán grandes olas, marejadas ciclónicas y corrientes marinas muy peligrosas: los efectos indirectos de Lee.
Aunque existe bastante incertidumbre en el pronóstico, parece que una vez que Lee gire hacia el noroeste sobre las aguas entre las Bahamas y las Bermudas de cara a la próxima semana, las condiciones para su intensificación se volverán desfavorables, ya que la tormenta tendrá que cruzar las estelas de agua fría dejadas por los huracanes Franklin y Idalia.
Además, los ciclos de reemplazo de la pared del ojo también pueden provocar altibajos en la fuerza de Lee en los próximos días. No está claro cuál podría ser la cizalladura del viento, pero es probable que Lee se debilite de forma significativa antes de que tocara tierra en los EE. UU. o Canadá a finales de la semana que viene. Todavía es muy pronto para saber su nivel de impacto, pero podría provocar grandes olas y corrientes muy peligrosas en la costa este de Norteamérica.
Sólo siete huracanes del Atlántico en la era de los satélites (desde 1966) han tenido vientos sostenidos máximos superiores a los 290 km/h: Allen (1980), Gilbert (1988), Mitch (1998), Rita (2005), Wilma (2005), Irma (2017), Dorian (2019). Ahora Lee podría unirse a esta lista. Sin duda, estamos ante un huracán extraordinario y muy peligroso.