El COVID-19 no ha frenado las emisiones de gases de efecto invernadero
Al inicio de la pandemia se creía que ayudaría fuertemente a un equilibrio en la contaminación atmosférica y emisión de gases de efecto invernadero, a casi un año de su inicio te contamos cuál es la visión al respecto por parte de la Organización Meteorológica Mundial.
El mundo ha desacelerado su movilidad y producción durante gran parte de 2020. Sin embargo, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) esto no ha contrarrestado los niveles sin precedentes de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera. Lo anterior, se ha expuesto en un comunicado publicado el día de hoy en su página oficial.
En el mismo, Petteri Taalas, Secretario General de la OMM detalla que después del 2019 se han superado las 410 ppm de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, situación se estima fue registrada en la Tierra entre tres y cinco millones de años atrás, cuando la temperatura era entonces de 2 a 3 °C más cálida y el nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual, pero donde por supuesto, no existía la cantidad de personas que habitan actualmente el mundo.
Ciclos naturales
Si bien el planeta a lo largo de su existencia ha visto grandes cambios climáticos y diferencias en las concentraciones de los gases en la atmósfera, la velocidad de aumento de éstos desde la época industrial no tiene precedentes en ningún registro histórico, situación que se debe a la contribución humana.
En el mismo comunicado, se menciona que las medidas de confinamiento han reducido las emisiones de contaminantes y gases de efecto invernadero, pero cualquier modificación momentánea en las concentraciones de CO2, consideradas éstas como la suma de las emisiones pasadas y actuales, no es mayor que el provocado por las variaciones normales en el ciclo del carbono producidas año con año y por la marcada variabilidad natural a la que están sujetos los sumideros de carbono como la vegetación y el océano, por lo que no es un mecanismo para contrarrestar el aumento en la temperatura promedio de la Tierra.
La pandemia no es la solución al cambio climático
En la publicación, se hace énfasis que la emergencia mundial por coronavirus ha abierto la puerta a una oportunidad de adopción de medidas de índole climática más sostenidas y ambiciosas, encaminadas a reducir las emisiones hasta un nivel cero neto, a través de una modificación integral de los sistemas industriales, energéticos y de transporte. Además, sin duda, si una enseñanza nos ha dado la pandemia es que tenemos que ser solidarios y actuar juntos para los objetivos mundiales.
Pero no todo son malas noticias, puesto que cada vez es mayor el número de países y empresas que se comprometen a alcanzar la neutralidad en cuanto a emisiones de carbono. Adicionalmente, los últimos cambios políticos en el mundo apuntan a que en los próximos años se recuperará el consenso del Acuerdo de París.
Mientras tanto, te sugerimos que de forma individual comiences por comprar productos que tengan el menor impacto posible al planeta tierra, así como fortalecer el comercio local y sustentable.