El fuego devora el planeta: un llamado de alerta ante la ola de incendios forestales
Los incendios forestales se están convirtiendo en un desafío global, desde Portugal hasta la Amazonia, pasando por Chile. La crisis climática, combinada con la acción humana, está creando condiciones incontrolables que amenazan ecosistemas y vidas humanas.
Nuestro planeta está en llamas. Una ola de incendios forestales de una intensidad y frecuencia sin precedentes está arrasando vastas extensiones de bosques en todo el mundo.
Portugal, Chile, Perú y Brasil son solo algunos de los países que han sido devastados por incendios este año.
Miles de hectáreas de bosque han sido reducidas a cenizas, cientos de personas han perdido sus hogares y la biodiversidad se ha visto gravemente afectada. ¿Qué está causando esta ola de fuego y qué podemos hacer para detenerla?
Portugal: un verano de fuego
El verano de 2024 quedará marcado en la memoria de los portugueses. Más de un centenar de incendios activos han arrasado miles de hectáreas de bosque, causando la muerte de cinco personas y obligando a miles a evacuar sus hogares.
Según datos de Copernicus, los incendios en el centro y norte del país liberaron el nivel más alto de emisiones de carbono para un mes de septiembre en 22 años, lo que subraya la gravedad de la situación.
António Guterres, Secretario General de la ONU, atribuye estos fenómenos extremos a la crisis climática, señalando que es un "factor multiplicador" de tragedias como los incendios en Portugal y las inundaciones en Europa Central.
La Amazonía, un pulmón en llamas
La selva del Amazonas, uno de los llamados “pulmones verdes del planeta”, se encuentra en grave peligro debido a la intensificación de los incendios forestales. Tanto en Perú como en Brasil, estos eventos han alcanzado niveles alarmantes, con consecuencias devastadoras para la biodiversidad, el clima y las comunidades locales.
En Perú, los incendios forestales se han propagado rápidamente por 23 de las 25 regiones del país, causando la muerte de al menos 15 personas y obligando a miles a abandonar sus hogares.
En Brasil, la situación es igualmente preocupante. Los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) revelan un aumento del 13% en los incendios forestales en comparación con 2019.
La ministra de Medioambiente, Marina Silva, ha señalado que estos incendios son una "demostración de la gravedad del cambio climático", aunque también ha responsabilizado a "criminales" que inician los fuegos de manera intencional.
El cambio climático, con temperaturas más altas y sequías más prolongadas, ha creado las condiciones ideales para la propagación de los incendios. Además, las prácticas agrícolas insostenibles, como las quemas controladas, a menudo se salen de control y contribuyen a la devastación.
Chile: megaincendios impulsados por el fenómeno de El Niño
Los megaincendios que azotaron Chile en febrero de 2024 dejaron una huella imborrable en el país.
Se reportaron entre 3 y 6 mil viviendas destruidas y más de 8 mil hectáreas de bosques arrasadas, localizadas principalmente en las comunas de Valparaíso y Viña del Mar, en la Región de Valparaíso.
La combinación de factores como una sequía prolongada, temperaturas récord y fuertes vientos favoreció la rápida propagación de las llamas. Además, muchas de las viviendas afectadas se encontraban en zonas de alto riesgo, lo que agravó la situación.
En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), António Guterres expresó sus condolencias a los afectados por los incendios en Chile y destacó la necesidad urgente de enfrentar los desafíos climáticos que están detrás de estos desastres.
Un llamado a la acción global
Los incendios forestales que hemos visto en Portugal, Chile, y la Amazonia son parte de un patrón global cada vez más alarmante.
La implementación de políticas ambientales más estrictas, la educación sobre prácticas sostenibles y la cooperación internacional son elementos esenciales para enfrentar esta crisis global.