El iceberg más grande del mundo vuelve a moverse tras más de 30 años varado
El gran gigante de hielo, el iceberg A23a, ha despertado de un largo letargo que duró más de 30 años y ahora navega por el Océano Austral a todo vapor. ¿Dónde terminará este iceberg gigante?
Después de un largo sueño que duró más de 30 años, el A23a, el iceberg más grande del mundo, finalmente se movió nuevamente y comenzó un nuevo viaje a través del océano que rodea el continente antártico, según el seguimiento realizado mediante imágenes satelitales por el British Antarctic Survey.
Con casi 4.000 kilómetros cuadrados, el iceberg A23a tiene aproximadamente tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York y tiene 400 metros de espesor. Además de ser el más grande del mundo, el A23a también es el más duradero, ya que tiene de 37 años de 'vida'.
Su viaje comenzó en 1986, cuando el iceberg se desprendió de la plataforma de hielo Filchner en la Antártica. Pero poco después de romperse, el iceberg encalló en el fondo del mar de Weddell y permaneció allí durante muchos años. En el momento de la separación se encontraba en esta masa de hielo una estación de investigación soviética, Druzhnaya 1, que tuvo que ser vaciada antes de que el iceberg se desprendiera.
En 2020 se observaron los primeros movimientos del iceberg, que pareció empezar a desprenderse del fondo del océano, pero no se movió mucho. El año pasado el iceberg se desprendió un poco más y quedó a la deriva. Según los científicos, el iceberg probablemente disminuyó ligeramente de tamaño y ganó un poco más de flotabilidad, lo que le permitió liberarse del fondo del océano.
Pero fue en los últimos meses cuando el iceberg comenzó a navegar y moverse más rápidamente, impulsado por los fuertes vientos y corrientes oceánicas de la región. Ahora el iceberg A23a navega alrededor del extremo norte de la Península Antártica.
¿Adónde va este iceberg gigante?
Los científicos ahora creen que a medida que el iceberg continúe acelerando su trayectoria, será capturado por la Corriente Circumpolar Antártica, en dirección al Océano Atlántico y puede ser dirigido por un camino llamado “callejón de los icebergs”, donde se pueden encontrar otros icebergs flotando a la deriva en el océano.
Siguiendo este camino, el iceberg A23a podría llegar a la isla Georgia del Sur, donde hay muchos icebergs flotando alrededor de la costa. De hecho, es muy posible que este enorme iceberg vuelva a quedar varado en la isla, lo que podría derivar en un enorme problema medioambiental, alterando la vida y reproducción de millones de focas, pingüinos y aves marinas que viven en la isla.
Otra posibilidad es que el A23a siga el mismo camino que otro iceberg gigante, el A68 de 2020, que también amenazó la isla Georgia del Sur, pero antes de llegar allí se rompió en varios pedazos más pequeños.
Una otra posibilidad es que el iceberg A23a, por su gran tamaño pueda permanecer mucho más tiempo antes de derretirse y logra navegar más tiempo por el Océano Antártico, pudiendo avanzar hacia el norte, en dirección a África del Sur, donde podría causar complicaciones al transporte marítimo.