El MIT revela el secreto "fascinante" de por qué las leyes son difíciles de leer
El lenguaje jurídico está escrito de una manera complicada y confusa. ¿Es esto intencional? El Laboratorio Gibson del MIT revela que los secretos que se esconden detrás de este arcaísmo "fascinante". ¡Descubra por qué!
La forma en que se redactan los documentos legales puede resultar confusa para los abogados y el público en general. Se pueden realizar mejoras para que los no abogados también puedan acceder a este “lenguaje secreto”.
Los científicos cognitivos del MIT creen haber encontrado la respuesta. Al igual que los “hechizos mágicos”, utilizan rimas crípticas y términos arcaicos, los estilos de lenguaje enrevesados en la redacción jurídica se utilizan para transmitir autoridad.
“La gente parece entender que existe una regla implícita de que así es como deben sonar las leyes, y las escriben de esa manera”, dice Edward Gibson, profesor del MIT y autor principal de su estudio, que se publicará en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El autor principal es el Dr. Eric Martinez, que también trabajó en el estudio con el profesor Francis Mollica, que tiene su base en la Universidad de Melbourne. En 2022, los tres investigadores analizaron contratos legales en conjunto, con un total de aproximadamente 3,5 millones de palabras, para compararlos con otras formas de escritura como periódicos y artículos académicos, e incluso guiones de películas.
Rompiendo el hechizo del lenguaje legal
En comparación con otros formatos de escritura, los documentos legales tienen definiciones particularmente largas en el medio de las oraciones, lo que se llama incrustación central. En realidad, esto hace que el texto sea mucho más difícil de entender debido a esta estructura. Este estilo de escritura se llama lenguaje legal.
"El lenguaje legal de alguna manera ha desarrollado esta tendencia a poner estructuras dentro de otras estructuras, de una manera que no es típica de los lenguajes humanos", dice Gibson.
El equipo de Gibson publicó otro estudio en 2023 que muestra que el lenguaje legal también hace que sea aún más difícil para los abogados determinar el significado correcto de la documentación. Los abogados, como muchos de nosotros, prefieren versiones en inglés simple de los documentos, percibiéndolos como tan fidedignos como los documentos legales tradicionales.
¿Por qué es esta la norma?
Esto plantea la pregunta de si el lenguaje legal se ha vuelto obsoleto de alguna manera. Una de las posibilidades que lleva a este estilo de escritura es la forma en que se van añadiendo documentos con el tiempo, creando párrafos bastante compartimentados, con las cláusulas incrustadas en el centro.
Sin embargo, el estudio reciente del equipo de este año arroja luz sobre que este estilo de escritura es más bien una especie de “hechizo mágico” para diferenciarlos de otras formas de escritura. Sea intencional o no para cada escritor jurídico, sin duda ha sido la norma durante mucho tiempo.
“En la cultura inglesa, si quieres escribir algo que sea un hechizo mágico, la gente sabe que la forma de hacerlo es poner muchas rimas antiguas. Creemos que tal vez la incrustación en el centro esté enviando señales de jerga legal de la misma manera”, dice Gibson.
Un nuevo estudio rompe el hechizo
La hipótesis del “hechizo mágico” parece más probable según su estudio reciente en el que participaron unos 200 no abogados en los Estados Unidos para escribir textos. ¿Qué sucedió?
“Al redactar leyes, se hizo mucho uso de la incrustación central, independientemente de si tuvieron que editarlas o escribirlas desde cero. Y en ese texto narrativo, no utilizaron la incrustación central en ninguno de los casos”, explicó Martínez.
Esto demuestra que puede tratarse más de una mentalidad y una percepción de cómo se escriben las leyes que de un “código secreto” adoptado intencionalmente por escritores jurídicos profesionales.
¿Y ahora qué?
Los investigadores del laboratorio de Gibson estudiarán a continuación las leyes británicas que influyeron en las primeras leyes estadounidenses para ver si se encuentran las mismas estructuras. Incluso quieren remontarse a 1750 a. C., donde se encuentra el primer conjunto de leyes conocido, el Código de Hammurabi.
“Puede que exista una forma estilística de escribir de aquella época y, si se considerara exitosa, la gente usaría ese estilo en otros idiomas”, dice Gibson. “Supongo que es una propiedad accidental de cómo se escribieron las leyes la primera vez, pero aún no lo sabemos”.
Comprender por qué la redacción de leyes es tan enrevesada podría llevar a revocar esta convención, lo que daría lugar a leyes más claras y accesibles para la sociedad. Gibson es optimista en cuanto a que se puede mejorar la forma en que se crea el lenguaje legal.