Elefantes evolucionan para sobrevivir a la caza furtiva de marfil
Cada vez más elefantas están naciendo sin colmillos en Mozambique. Un estudio recién publicado en la revista Science, indica el posible motivo de esta respuesta evolutiva. Te contamos los detalles a continuación.
Los colmillos a un elefante le sirven para diferentes propósitos, como proteger su trompa, levantar y mover objetos, recolectar alimento y también para defenderse.
Pero hoy en día está siendo cada vez más común ver nacimientos de esta especie sin ellos. Un ejemplo de aquello son los elefantes hembras en el Parque Nacional Gorongosa de Mozambique, las cuales han nacido sin colmillos.
Primeramente, los cuidadores de elefantes que trabajaban en el parque, comenzaron a notaron el cambio, después de que terminó la guerra en 1992. Posteriormente, un estudio científico arrojó que la proporción de elefantes hembras sin colmillos, aumentó tres veces más, entre 1972 y el 2000, un periodo en el cual además, la población de elefantes disminuyó de 2000 a aproximadamente 250 ejemplares, así lo argumento Ryan Long, profesor de ciencias de la vida silvestre en la Universidad de Idaho y autor del estudio.
Long además comentó que, "durante la guerra en Gorongosa había una gran cantidad de soldados en el área y mucha motivación asociada a matar elefantes y vender el marfil para comprar armas y municiones. El nivel de caza furtiva fue muy intenso".
La respuesta está en los genes
Los científicos han analizado la base genética de los elefantes para descubrir la falta de colmillos y también por qué solo parece afectar a las hembras.
Según el estudio publicado en la revista Science, el análisis mostró que las hembras sin colmillos, tenían cinco veces más probabilidades de sobrevivir durante un período de 28 años, a diferencia de las hembras con colmillos, por lo que era muy poco probable que la adaptación fuera una ocurrencia casual.
La falta de colmillos está ocurriendo naturalmente, y como mencionamos, solo en las hembras. En Gorongosa, en la década de 1970, el 18,5% de las elefantas no tenían colmillos, mientras que tres décadas después, esto aumento al 51%.
Long dice: "La evolución es simplemente un cambio en las características hereditarias dentro de una población durante generaciones sucesivas y, según los resultados de nuestro estudio, el cambio hacia la ausencia de colmillos entre las elefantes hembras de Gorongosa se ajusta perfectamente a esta definición".
"El hecho de que haya ocurrido tan rápidamente es realmente raro y es una función directa de la fuerza de la selección. En otras palabras, sucedió tan rápido porque las hembras sin colmillos tenían una probabilidad mucho más alta de sobrevivir a la guerra y, por lo tanto, un potencial mucho mayor para transmitir sus genes a la siguiente generación", dijo Long.
Pero, ¿qué pasa con los elefantes machos?
Después de tomar muestras de sangre de 18 elefantes hembras, con y sin colmillos, los investigadores secuenciaron sus genomas. Descubrieron que las hembras sin colmillos tenían una variación genética en una región muy específica del cromosoma X, quien desempeña un papel relevante en el desarrollo de los colmillos.
Cuando una hembra sin colmillos concibe un hijo macho, ese macho tiene una probabilidad 50/50 de recibir el cromosoma X afectado de su madre. Si recibe el cromosoma "normal", sobrevivirá y nacerá con la información genética necesaria para producir colmillos.
Sin embargo, si el feto de elefante macho recibe el cromosoma con la variante genética, muere en el útero porque la variante que produce las hembras sin colmillos, es letal para los machos. Sin embargo, el mecanismo genético que conduce a la falta de colmillos en las hembras y la pérdida de elefantes machos, aún no se logra entender por completo, según el estudio.
No obstante, el número de nacimientos de elefantes de igual forma ha aumentado. En Gorongosa, no tener colmillos no parece obstaculizar significativamente el nacimiento de las hembras, pero esto es algo que los investigadores quieren estudiar más.
"La población está bien y hay muchos elefantes sin colmillos. Claramente se han adaptado a la vida sin colmillos, pero hay mucho que aún no sabemos", concluyó Long.