Trastorno del Espectro Autista: aunque invisible a los ojos de muchos, su dignóstico va en alza y es una buena noticia
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es multifactorial, esto quiere decir que hay factores genéticos y ambientales que lo ocasionan. De acuerdo a estadísticas medicas, existe en promedio 60 % de probabilidad de que esta condición sea heredada.
La Organización Mundial de la Salud estima que uno de cada 160 niños en el mundo desarrolla Trastorno del Espectro Autista y según especialistas va en aumento, sobre todo a una detección oportuna.
Se menciona que existe una prevalencia del trastorno del 7 por ciento. ¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista? El TEA no es una enfermedad, es una condición del neurodesarrollo que se caracteriza por generar un problema en la comunicación e interacción social y por un patrón de conductas o intereses repetitivos.
Los especialistas explican que durante el desarrollo neurológico, el cerebro va haciendo ciertos ajustes, digamos una 'poda neuronal', esas podas en los primeros tres años de vida tienen una estrecha relación en cómo el cerebro se va a comunicar con el exterior, y no sólo con el lenguaje verbal, sino también con el no verbal.
Esta condición se manifiesta en los primeros años de vida y su diagnóstico es clínico, es decir, el paidopsiquiatra o el neurólogo pediatra lo diagnostican de acuerdo a los síntomas no se requieren de estudios para detectarlo.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es multifactorial, esto quiere decir que hay factores genéticos y ambientales que lo ocasionan. Según datos del Hospital Psiquiátrico Infantil de México, existe en promedio 60 por ciento de probabilidad de que esta condición sea heredada. La prevalencia aumenta en hermanos con personas con TEA, en comparación con el resto de la población.
Las primeras manifestaciones se dan en el primer año de vida que hacen sospechar de la presencia de este trastorno, como por ejemplo no responder al llamado por su nombre o no tener contacto visual con quien le llama.
Grados de TEA
Agrega que existen diversos grados de autismo, siendo el más severo aquel que presenta un retraso mental severo, con varias estereotipias, problemas de conducta y no habla.
Pero hay otros casos en los que no tienen ninguna afectación cognitiva, que solo tienen problemas para la socialización, pero que son completamente funcionales porque hay variabilidad en cuanto a síntomas y al nivel de afectación.
Es importante que la sociedad en general sea inclusiva y evite la estigmatización de personas con esta condición, ya que muchas veces se enfrenta a críticas y agresiones que más que ayudarlas en su desarrollo, las limita.
Son niños, en su mayoría, superdotados y cuando presentan interés en algo pueden aprender, por voluntad propia, idiomas y otras tareas. Las formas leves de autismo pueden ser imperceptibles y se confunden con timidez y falta de atención.
Manifestaciones del TEA
Según la clasificación de especialistas en Paidopsiquiatría o Psiquiatría Infantojuvenil, explican que si tu hijo presenta tres o más de estos comportamientos, debería ser evaluado por un especialista:
- Indica necesidades llevando la mano de otros
- No siente temor ante la presencia de peligros reales
- Aparente insensibilidad al dolor
- Llanto, berrinche, tristeza extrema, sin causa aparente
- No hace contacto visual
- Difícil de abrazar
- Habilidades motoras desiguales
- Frases repetidas o no tiene lenguaje propio
- Ríe sin motivo
- Parece sordo porque no responde al llamado