En marzo se cumplen 5 años desde que la COVID paralizó al mundo. ¿Aprendimos lo suficiente para futuras pandemias?

Las enseñanzas que nos dejó la COVID-19 van desde el conocimiento de las enfermedades que transmiten los animales hacia los seres humanos, hasta la carencia de los recursos que existe en algunos países para enfrentar las futuras pandemias.

Hombre con mascarilla tras una ventana, fondo negro
La COVID-19 paralizó al mundo y provocó que más de 7 millones de personas fallecieran. Muchas de ellas, no tuvieron la oportunidad de despedirse de sus seres amados.

El día 11 de marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que en el planeta estábamos bajo un estado de pandemia debido a la COVID-19, por lo que nos vimos en la obligación de cerrar la puertas de nuestro hogar y continuar con el desarrollo de las labores en modalidad online.

La conectividad a internet fue esencial para el trabajo, la educación, las relaciones familiares y sociales. La gran mayoría tuvo la necesidad de reinventarse con lo que tenía a su alcance para llevar el alimento a la mesa de su hogar.

Tras 5 años de haber vivido esta experiencia, en la que usar mascarillas y mantener la distancia social era nuestra gran responsabilidad para evitar que la COVID-19 continuara con su propagación, hay personas que todavía sienten angustia cuando traen al presente esos momentos. Asimismo, hay otras que borraron esos recuerdos, poniendo en práctica el aprendizaje que nos dejó la pandemia.

Virus de la gripe aviar en la mira de la OMS, ¿podría generar una nueva pandemia?

Si hay algo que nos enseñó la COVID-19, fue a poner más atención a la evidencia científica, pues las enfermedades zoonóticas -transmitidas desde los animales hacia la humanidad- están presentes y van en aumento.

Las enfermedades zoonóticas tienen más posibilidades de expandirse debido al incremento de la densidad poblacional y al contacto entre animales y humanos.

Si bien, ya han transcurrido 5 años de la reciente pandemia, la OMS tiene en la mira a un patógeno en particular: el virus de la gripe aviar, también conocido como H5N1.

Claveles sobre sobre lápida en un cementerio
En Estados Unidos se registró la primera muerte de una persona por el virus de la gripe aviar.

En las muestras del paciente fallecido encontraron indicios de una mutación genética, sugiriendo que H5N1 se adapta y transmite con mayor facilidad entre los mamíferos. Los resultados se publicaron en la revista Science durante diciembre 2024.

Aprendizajes de la COVID-19 para futuras pandemias

Actualmente, las investigaciones epidemiológicas están enfocadas en el control de las zoonosis que, de acuerdo a la OMS, son responsables del 60% de las enfermedades infecciosas conocidas y del 75% de las enfermedades emergentes. Por lo tanto, el objetivo principal de la OMS es evitar que los patógenos, como la gripe aviar, lleguen a las personas.

Y, atención al siguiente aprendizaje que nos han dejado las crisis sanitarias:

  • los gatos transmiten toxoplasmosis;
  • los murciélagos contagian los virus Ébola, SARS, MERS, Hendra y Nipah;
  • los perros portan tiña, rabia y Norovirus;
  • las garrapatas son vectores de la enfermedad de Lyme.

La pandemia de la COVID-19 reveló las desigualdades que existían, y todavía existen, en varios países al momento de hacer frente a una crisis sanitaria. Además, es imperativo el paradigma de que la salud de la humanidad y la salud de los animales están fuertemente relacionadas.

Pero si algo quedó sumamente marcado en nuestras mentes es que unir fuerzas es fundamental para enfrentar las crisis sanitarias y las futuras pandemias, respetando todas las indicaciones que entreguen las autoridades, para evitar que los virus cobren millones de vidas la próxima vez que se presente una situación como la experimentada hace 5 años.

Referencias de la noticia

- National Geographic. (2025). ¿Estamos preparados para otra pandemia?

- Ting-Hui Lin et al. (2024). A single mutation in bovine influenza H5N1 hemagglutinin switches specificity to human receptors. Science.