Microluna de Lobo, Superluna Nueva y un cometa serán visibles en enero
La primera Microluna del año y una conjunción planetaria son algunas de las atracciones espaciales que nos esperan. ¿Qué más sorpresas nos traen los cielos de enero? Descúbrelo aquí.
Increíble inicio de año: la lluvia de estrellas Cuadrántidas llegó a su peak entre las noches del 3 y 4 de enero. Este evento se pudo observar en la bóveda celeste del hemisferio norte, llegando en promedio a 40 meteoros por hora. A pesar de no ser la lluvia de estrellas más intensa del año, se pudo detallar en cielos despejados y aislados de las grandes ciudades. Si no alcanzaste a ver las Cuadrántidas, no te desanimes porque continúan los espectáculos astronómicos durante este mes.
¿Sabes qué es una Microluna? Si deseas conocerla, justamente tendremos una este viernes 06 de enero. La Luna de Lobo de este año aparecerá más pequeña que de costumbre sobre el horizonte. Esto ocurre porque la Luna está en su punto orbital más lejano a la Tierra, a lo que se conoce como apogeo.
También debes marcar en tu calendario el 21 de enero, día de Superluna Nueva. Aún creyendo que no hay motivos para salir a contemplar el cielo durante una noche de Luna Nueva cercana a su perigeo —distancia mínima entre la Tierra y la Luna— este es un evento raro que nos permitirá distinguir con mayor nitidez las constelaciones de estrellas.
Al día siguiente (22) nos espera en la bóveda una conjunción de Venus y Saturno. En esta danza, ambos planetas serán los primeros en alinearse en 2023. En su máximo acercamiento, estarán separados por 0,34 grados.
Máxima elongación y cometa cerrarán el mes
El 30 de enero ocurrirá la máxima elongación occidental de Mercurio. ¿Qué quiere decir esto? El primer planeta del Sistema Solar se posicionará en el punto más alto (25 grados desde el Sol): este será el mejor momento para buscarlo en el cielo justo antes del amanecer. Aparecerá en dirección al este como un objeto luminoso.
¡La mayor sorpresa está reservada para el último día de enero! El C/2022 E3 ZTF es un cometa luminoso descubierto en marzo 2022 por astrónomos de la Instalación Transitoria Zwicky. Se estima que se aproximará cada vez más a la Tierra, al punto que lo veremos muy brillante el 31 de enero. Ese día busca un sitio apartado de la ciudad, preferentemente sin contaminación lumínica, o sube a la cima de un cerro y contémplalo en todo su esplendor: lo podrás ver en dirección a la constelación Corona Borealis.