Enero 2024 se está transformando en uno de los eneros más cálidos de los últimos 10 años
Luego de haber salido de un año récord de temperatura global, enero está siguiendo el mismo camino. ¿Cuáles podrían ser las posibles consecuencias de este extraordinario calentamiento global?
Con noticias de altísimas temperaturas registrándose en el verano del hemisferio sur, y también en el invierno del hemisferio norte, no es de extrañarse que enero de 2024 pueda convertirse en uno de los más cálidos ya registrados en la era industrial.
El calentamiento global está cada vez más intenso y, al parecer, imparable. Así queda en manifiesto en los datos que provienen el Centro Europeo de Pronósticos de Mediano Plazo (ECMWF por su sigla en inglés), donde el mes de enero repuntó la tendencia de la temperatura a la baja que arrastraba desde los últimos días del 2023.
Los datos disponibles muestran cómo la temperatura media global está por sobre los valores registrados en enero del 2023, incluso por encima de las temperaturas globales de varios eneros dentro de la última década.
Y a pesar que los datos están disponibles hasta el día 19 del mes, las altísimas temperaturas registradas a nivel mundial, en las última semanas, harán con que el camino al alza que presenta la temperatura de enero 2024 se mantenga en lo poco que resta del mes.
¿El Niño está por detrás de esto?
Ciertamente, El Niño tiene una buena parte de contribución en lo que sucede a nivel mundial, porque el calor almacenado en el océano Pacífico tropical alimenta la atmósfera. De hecho, la temperatura media del aire en la zona tropical, ha presentado una anomalía de superior a 1 ºC.
Recordemos que El Niño está en su peak, registrando en las últimas semanas valores máximos del Índice de El Niño Oceánico de hasta 1,9 ºC por sobre el promedio. En los próximos meses, se espera que El Niño pierda intensidad y de paso una condición neutral en el trimestre abril-mayo-junio, y al posterior desarrollo de La Niña durante el segundo semestre de 2024.
El término anomalía se refiere a una diferencia —para más o para menos— de un valor con relación a otro.
En el caso de las temperaturas, se pueden comparar valores diarios con sus respectivos promedios de largo plazo (30 años o más).
Si la anomalía de temperatura es positiva, implica en que los valores que se registran están por sobre el promedio. Una anomalía negativa de temperaturas hace referencia a valores que se registran están por debajo del promedio.
La zona tropical no es la única que ha presentado temperaturas muy por sobre el promedio en este comienzo de 2024. El hemisferio sur también muestra anomalías por encima del promedio, de más de 0,5 ºC con relación a la temperatura promedio esperada.
El hemisferio norte, por su parte, está viviendo un invierno con temperaturas de más de 1,5 ºC por sobre lo esperado para la época. Recordemos que generalmente, el periodo con mayor diferencia positiva de anomalías se da en el verano del hemisferio norte, durante el segundo semestre del año.
¿Qué podremos esperar del 2024?
El calentamiento acumulado difícilmente decaerá de forma rápida a lo largo de este año. La posible llegada de La Niña durante el segundo semestre puede darnos mejores opciones ante el aumento exagerado de temperaturas que el mundo está viviendo en los últimos meses.
Sin embargo, La Niña puede no ser suficiente para contener un calentamiento global que parece acelerarse cada vez más, y muy probablemente el 2024 llegue a igualar o quedar ligeramente por sobre al 2023, en lo que respecta a temperaturas.
Si no se toman medidas ahora para frenar el aumento global de las temperaturas, estaremos cada vez más expuestos a las consecuencias del clima extremo: episodios de calor exacerbado, de fríos récords, de precipitaciones desmedidas y sequías impiedosas; obligando a la población a sobrevivir en un nuevo nivel de amenaza climática en el planeta.