Época de heladas: ¿cómo se combaten y se minimizan sus daños en la agricultura?

Con la llegada del frío a Chile esta semana, vuelve el riesgo de heladas para el sector agrícola. Conoce cuáles son los métodos más eficaces para su control y así evitar posibles pérdidas.

Heladas
Se estima que cada año entre un 5% y un 15% de la producción mundial sufre daños por heladas.

Las heladas constituyen uno de los problemas de mayor impacto económico en la agricultura tanto en Chile como a nivel mundial.

Cuando la temperatura ambiental desciende por debajo de los 0 ºC, la condición ambiental llega a ser crítica no sólo para el desarrollo de los procesos fisiológicos de las plantas, sino también para la integridad de los tejidos que pueden ser dañados severamente por congelación.

Por esta razón los productores han implementado sistemas de pronóstico y de defensa contra las heladas, a fin de prevenir el riesgo, y disminuir los efectos dañinos de este fenómeno.

En general los métodos de control se pueden clasificar en dos grupos: los métodos pasivos y los métodos activos.

Métodos pasivos

Los métodos pasivos son los que actúan a modo de prevención, normalmente se relacionan con prácticas llevadas a cabo antes de las noches de helada para reducir el potencial de daño.

  • Selección del lugar a cultivar: aquellas zonas con mayor ocurrencia de heladas no deben ser cultivadas con especies susceptibles a bajas temperaturas.
  • Selección correcta de especies: existen diferentes grados de susceptibilidad a las heladas entre especies y variedades.
  • Manejo de la fertilización: los programas de fertilización son importantes ya que afectan el vigor de las plantas y la resistencia a plagas y enfermedades. Especies frutales de hoja perenne no fertilizados correctamente tienden a perder hojas temprano en otoño, brotan en forma irregular anticipadamente en primavera y se queman muy fácilmente con la ocurrencia de bajas temperaturas.
  • Utilización de cobertores: se trata de cubrir los cultivos con túneles plásticos o invernaderos, especialmente los cultivos de hortalizas.
El uso de plásticos no asegura el éxito en el control de heladas, ya que temperaturas muy bajas producen quemadura de plantas debido a que la resistencia del plástico a la pérdida de calor es limitada.
  • Humedad del suelo: previo a períodos de riesgos de heladas, es recomendable mantener el suelo con alta humedad. Ello mejora la capacidad de almacenar calor e influye en la temperatura. Esta práctica ha demostrado que eleva la temperatura en 0,3 °C respecto de un suelo con menos humedad.
  • Evitar la remoción del suelo entre hileras: en la época de heladas no es recomendable tener el suelo removido o rastreado puesto que entre los terrones almacena aire helado y mientras más espacios con aire existan en el suelo, se tenderá a almacenar y transferir menos calor.

Métodos activos

Los métodos activos son temporales, requieren energía, trabajo o la combinación de ambos. Estos se implementan durante la noche de ocurrencia de heladas.

Riego por aspersión elevado

Este sistema es uno de los mas efectivos, y se basa en la liberación de calor del agua al pasar de estado líquido a sólido (calor latente). La aspersión debe mantenerse constante durante todo el período que dure la helada. Este método es eficaz contra temperaturas de hasta -7 ºC.

Aspersión
Es necesario disponer de mano de obra para asegurar el buen funcionamiento del equipo durante la helada

El uso de aspersores tiene la ventaja de que el consumo de energía es bastante más bajo que el requerido para calefactores y grandes ventiladores. La desventaja es que debe diseñarse un sistema de riego especial, lo que puede significar un alto costo de inversión. Adicionalmente, el agua disponible debe ser suficiente para regar en forma simultánea toda la superficie a proteger.

    Calefactores

    Una forma de compensar la pérdida de calor es quemando algún material de forma controlada en toda la superficie. Los calefactores pueden ser de dos tipos: fijos o móviles. Los calefactores fijos consisten en quemadores tipo mecheros que utilizan combustible, de preferencia petróleo.

    Mechero
    En una hectárea se necesitan entre 100 a 125 calefactores, con una quema de combustible de 2,5 a 3 litros por hora de petróleo por mechero.

    Los calefactores móviles son unidades de arrastre conectadas a un tractor. Poseen quemadores de gas licuado en balones de 45 kg. Para distribuir el calor, la unidad debe permanecer en movimiento durante la helada.

    Uso de fogatas y humo

    Respecto a las fogatas, el calor añadido al medio no es eficiente. El aire caliente asciende rápidamente, hasta alcanzar alturas en las que gran parte del calor se pierde. Por su parte, el humo producto de la quema de neumáticos, madera o maleza, no tiene efectividad en el control de las heladas, por lo tanto, no debe ser utilizado para el control de heladas, pues su efecto es nulo y dañino para el medio ambiente.

    Torres de ventilación

    Los grandes ventiladores, mezclan el aire de mayor temperatura que se encuentra a una altura de entre 10 y 20 metros sobre el suelo con el aire frío que está sobre la superficie de este último.

    Hélice
    Estos sistemas aseguran aumentos de temperatura de entre 1,5 a 4 ℃.

    Estas torres tienen un alcance de entre 100 a 180 metros por hélice, perdiendo eficacia cuando uno se aleja de la hélice, por lo que el área protegida es en realidad un óvalo debido a la influencia del viento.

    Uso de helicópteros

    Este método posee altos costos operacionales y es de uso limitado a algunas zonas, debido al nivel de ruido. Es un buen método pues combina la remoción del aire, (por sus aspas), con el calentamiento, (por su turbina), pero requiere de pasadas frecuentes, cada 15 a 20 minutos, y a baja altura. Este método sólo se justifica en cultivos de alta rentabilidad.

      Fuentes y referencia de la noticia:

      - Martinez, Leoncio. Ibachaque, Antonio. Rojas, Leonardo. Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Chile). Efectos de las heladas en la Agricultura. Boletín INIA N°165. (2007).
      - Mundoagro. Heladas: herramientas para hacer más eficaces los métodos de control. (2020).