¿Estamos preparados? Pronósticos apuntan llegada de El Niño en invierno
¿Qué comience El Niño durante el periodo invernal implica en más lluvias? ¿Cómo será la primavera en Chile? Son muchas las preguntas que surgen ante la rápida transición desde La Niña hacia calentamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial.
A pasos agigantados avanza la posibilidad del regreso del fenómeno de El Niño en los próximos meses. Tanto es así, que el último pronóstico oficial entregado por el Climate Prediction Center (CPC) de la NOAA, divulgado el pasado 13 de abril, indica que el trimestre mayo-junio-julio tendría una probabilidad de 62% de ocurrencia del calentamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial de 0,5 °C por sobre el promedio climático (El Niño).
Por otro lado, el pronóstico probabilístico del International Research Institute for Climate and Society (IRI) de la Universidad de Columbia, de mediados del mes pasado, mostraba para el mismo trimestre mayo-junio-julio una probabilidad inferior al 50% de que se estableciera el fenómeno de El Niño en aquel trimestre.
A contar de esto, los valores tienden solo a subir para los trimestres siguientes, alcanzando valores superiores al 80% para el comienzo de la primavera. Una vez que se establezca el fenómeno de El Niño en la región 3.4 del Pacífico ecuatorial, este debiera mantenerse, al menos, durante todo el segundo semestre del 2023.
Elevado calentamiento costero y vigilancia por El Niño
La zona denominada El Niño 1+2 —ubicada en la costa sudamericana, entre la línea del ecuador y los 10° de latitud sur— ha presentado un gran calentamiento en las últimas semanas, alcanzando un índice positivo de 2,7 °C en los últimos siete días. Mientras tanto, la región El Niño 3.4 se encuentra en una condición considerada normal (índice igual a 0,0 °C), según se indica en la última discusión diagnóstica entregada por el CPC.
A pesar del gran calentamiento costero de las aguas del Pacífico ecuatorial, las condiciones oceánicas y atmosféricas acopladas condicen una condición de El Niño neutral. No obstante, el aumento extraordinario de la temperatura de las aguas de la región El Niño 1+2 pueden ser un presagio de lo que está a suceder en la cuenca del Pacífico Tropical, indica el CPC en su informe.
¿Sería un El Niño intenso?
Según los modelos dinámicos, la mayor intensidad de anomalías de la temperatura superficial del mar, en la región 3.4, se daría en el trimestre septiembre octubre noviembre —según modelos predictivos recopilados por el IRI referentes al mes de marzo de 2023. El Niño 3.4 alcanzaría una anomalía levemente por sobre 1 °C a comienzos de primavera. Si consideramos esto, podríamos estar frente al desarrollo de un El Niño de intensidad débil a moderada durante el 2023.
¿Qué pasará con la lluvias en Chile?
En las estaciones de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) de la Región Metropolitana y del Maule (Curicó), hasta el momento, no se han registrado precipitaciones, mientras que en la mayoría de las estaciones de la zona central el déficit de precipitaciones supera el 70%.
Por más que el fenómeno de El Niño se establezca durante el comienzo del invierno según indican los últimos pronósticos, la respuesta de la atmósfera no es inmediata. Tal vez la frecuencia y cantidad de precipitaciones aumente hacia el periodo primaveral más de lo que pudiesen hacerlo durante el invierno.
¿Qué nos dice el ECMWF?
Hasta ahora, las proyecciones climáticas del ECMWF son más optimistas para el mes de julio, con precipitaciones por sobre el promedio desde la Región de Valparaíso hacia Aysén, mayoritariamente.
Octubre sería otro mes con chances de recibir precipitaciones por sobre lo normal, con anomalías que alcanzarían entre 5 a 20 mm por sobre lo normal entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
Debemos hacer notar que nuestro modelo de referencia se actualiza mes a mes, y que la atmósfera se va ajustando a los cambios que ocurren en diferentes partes de planeta, como el fenómeno de El Niño, y que influyen en las condiciones de tiempo y clima en regiones más remotas. Así que, sigue atento a nuestras actualizaciones de los pronósticos.