Este destino helado es la nueva tendencia vacacional. ¿Te atreves a visitarlo?
El lugar más frío de la Tierra se ha convertido en la última moda turística, atrayendo a aventureros que buscan paisajes impresionantes, experiencias únicas y expediciones de lujo. Descubre cómo.
En los últimos años ha ocurrido algo curioso en el mundo de los viajes: la Antártica, el lugar más frío de la Tierra, donde las temperaturas pueden descender por debajo de los -60°C, se ha convertido en uno de los destinos vacacionales más buscados.
Puede parecer extraño, después de todo, no todos los días alguien se ofrece de forma voluntaria para cambiar las cálidas arenas del Caribe por un continente remoto y helado. Pero hay algo mágico e irresistible en este vasto desierto blanco que atrae cada vez a más aventureros.
“La IAATO (Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártica) ha estado monitoreando el número de turistas que visitan el continente desde principios de los años 90. En ese momento, alrededor de siete mil personas visitaban la región cada año".
“Las cifras se han disparado en los últimos cinco años. En la temporada de 2017, casi 44.000 turistas visitaron la Antártica. En 2024, esta cifra superó la barrera de los 122 mil visitantes. Y esta cifra es una realidad porque viajar al continente más frío de la Tierra nunca ha sido tan fácil —ni lujoso—”, afirma el mismo canal de noticias.
Una tendencia fácil de entender
Este nuevo interés no es tan difícil de explicar. En primer lugar, está la fascinación por lo desconocido. La Antártica es el último gran desierto helado, un lugar en el que pocos han puesto un pie. La idea de visitar un territorio casi intacto, donde la naturaleza aún reina suprema, tiene un enorme atractivo para los espíritus más aventureros.
Además, la experiencia de estar en la Antártica es simplemente única. Imagínate navegando entre icebergs colosales, observando divertidos pingüinos marchando en fila o escuchando el sonido del silencio absoluto. Son experiencias que no se pueden encontrar en ningún otro lugar del mundo. Muchos turistas vienen buscando esa conexión profunda con la naturaleza, lejos del bullicio de las ciudades y el turismo de masas.
Otro factor que ha contribuido al aumento del turismo en la Antártica son las expediciones de lujo. Ahora ya no es necesario ser un explorador experimentado para enfrentarse a las condiciones extremas del continente. Los viajes en barcos pequeños fueron sustituidos por cruceros, con todas las comodidades modernas, que hicieron más fácil y cómodo el acceso a la Antártica. Los barcos de expedición ofrecen comidas gourmet, cabinas acogedoras e incluso spas para relajarse después de un día de exploración en el hielo.
Por supuesto, también existe el factor "diferente". Hoy en día, la gente busca experiencias únicas para compartir en las redes sociales, y un selfie con un pingüino o junto a un iceberg es sin duda algo que pocos pueden presumir de tener. Este deseo de exclusividad y de vivir experiencias que pocos han tenido es una de las razones detrás de la creciente popularidad de la Antártica.
Por último, existe una creciente conciencia ambiental. Mucha gente viaja a la Antártica para presenciar de primera mano los efectos del cambio climático. Ver el retroceso de los glaciares y la vulnerabilidad del ecosistema antártico es una experiencia poderosa, que despierta un sentido de responsabilidad y urgencia respecto a la preservación de nuestro planeta. Pero aquí hay un problema.
El peligro ambiental
“El aumento en el número de turistas ha llevado a algunos expertos a hacer sonar la alarma sobre los impactos ambientales de este aumento de visitantes”, informó CNN.
Un estudio de 2022, publicado en la revista Nature, descubrió que la nieve en la Antártica se está derritiendo más rápido debido a estas visitas turísticas. “El hollín negro que sale de las chimeneas de los cruceros se deposita en el hielo y atrae la luz solar, provocando que toneladas de nieve se derritan prematuramente. Los ambientalistas también argumentan que el creciente número de humanos en la Antártica está elevando los niveles de dióxido de carbono en una zona del planeta que no está acostumbrada a ello”.
Para intentar controlar este impacto ambiental, las compañías que operan cruceros han implementado una serie de reglas, como instruir a los pasajeros a no traer alimentos u otros contaminantes del exterior a las expediciones a la Antártica. También los aconsejan no acostarse nunca en la nieve y mantener la distancia con los animales, para evitar que las bacterias y virus humanos contaminen la fauna silvestre.
¿Estás con ganas de para ponerte ropa más abrigada y embarcarte en lo que será la aventura de tu vida? Con su frío extremo y sus paisajes de otro mundo, la Antártica se ha convertido en un destino de ensueño para muchos. Es un lugar donde el frío calienta el corazón y donde la blanca inmensidad deja una huella colorida en la memoria de quien lo visita.