Estudio asegura que China puede alcanzar la neutralidad de carbono en 2060 y alinearse al objetivo de no pasar los 2 °C
China es actualmente el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, y lo seguirá siendo por un tiempo. Sin embargo, un análisis proyecta que puede cumplir con lo que se ha comprometido a nivel internacional.

Con el Acuerdo de París, en vigor desde el 4 de noviembre de 2016, se puso como objetivo mundial el limitar el calentamiento de la Tierra por debajo de los 2 ºC, preferiblemente a 1,5 ºC, en comparación con los niveles preindustriales.
Sin embargo, todavía se puede tomar medidas para evitar que la temperatura de la Tierra siga subiendo y, para ello, es fundamental la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Lo que haga China, en ese sentido, es clave, ya que en la actualidad es el mayor emisor de gases del mundo.
En la vía de la carbononeutralidad
Un equipo de investigadores de la Universidad de Henan y la Academia China de Ciencias Meteorológicas exploró las vías que tiene el país para alcanzar la carbononeutralidad, cuándo podría llegar a su peak de emisiones y los posibles impactos que esto tendría en el cambio climático.

El estudio, publicado en Engineering, sostiene que alcanzar el objetivo de 1,5 °C significaría un costo tres o cuatro veces mayor que intentar limitar el calentamiento en 2 °C, por lo que no es factible.
Los investigadores estiman que las emisiones de CO₂ de China alcanzarán su punto máximo entre 2028 y 2029, con alrededor de 12.800 millones de toneladas. A partir de entonces disminuirán de forma continua.
Según la definición del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la carbononeutralidad el equilibrio entre las emisiones antropogénicas de CO₂ y las remociones de este. Tomando eso en cuenta, de acuerdo al análisis, si China se centra en el desarrollo de energías renovables y transforma su sistema energético, podría alcanzarla alrededor del año 2060, con la ayuda de 2.100 millones de toneladas de sumideros de carbono de los ecosistemas terrestres.
De lograrlo en esas fechas, China cumpliría con lo que ha comprometido a nivel internacional y, de acuerdo a los investigadores, sus acciones podrían inspirar a otros países, especialmente en desarrollo, a tomar medidas climáticas más proactivas. “Esa cooperación global aumentaría la posibilidad de evitar o retrasar el alcance de los puntos de inflexión”, sostienen.
Impacto en el clima global
Los bosques, suelos y océanos son los principales sumideros de carbono naturales. Pueden absorber y almacenar dióxido de carbono, reduciendo sus niveles en la atmósfera. Según esta investigación, contribuirán a que China logre la neutralidad de carbono. Sin embargo, su capacidad es limitada y, con el calentamiento climático futuro, su eficacia puede disminuir, por lo que la reducción de las emisiones sigue siendo la clave.

En una etapa temprana, según al análisis, no serán necesarias tecnologías como la captura y almacenamiento directo de carbono, aunque puede serlo a largo plazo. Una estrategia más factible y económica, sostienen, es acelerar la aplicación de energía renovable y ajustar su estructura industrial.
“La búsqueda de neutralidad de carbono por parte de China tendrá implicaciones significativas para los escenarios de emisiones globales, los niveles de calentamiento y las proyecciones de eventos extremos, así como para los puntos críticos del cambio climático de preocupación internacional, como los puntos de inflexión climáticos, la crisis climática y la noción de que el mundo ha pasado de una era de calentamiento a una era de ebullición”, sostiene la publicación.
Referencias de la noticia:
-Naciones Unidas. Enero 2025: inesperadamente, el más caluroso jamás registrado.