Europa fue el continente que registró un número récord de días de "estrés térmico extremo" en 2023

La publicación más reciente del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Pronósticos de Mediano Plazo (ECMWF), es el Informe sobre el Estado del Clima Europeo de 2023. El informe entrega descripciones y análisis de todo el sistema terrestre, además de actualizaciones sobre la evolución a largo plazo de los principales indicadores climáticos. Para la mayor parte de Europa, 2023 estuvo entre los 10 años más calurosos registrados.

Nuevos récords de temperaturas máximas en 2023

Como ya hemos informado aquí, el año 2023 fue el más caluroso jamás registrado y en Europa las temperaturas estuvieron por encima de la media durante 11 meses del año, incluido el mes de septiembre más caluroso.

En general, las temperaturas en Europa muestran tendencias de calentamiento a largo plazo. Sin embargo, estos patrones no son uniformes a lo largo del tiempo y, en general, muestran pocos cambios. El año 2023 fue más cálido que el promedio del período de referencia 1991-2020, entre 1,02°C y 1,12°C, lo que lo convierte en el segundo año más caluroso registrado en Europa.

Las temperaturas durante todo el año estuvieron por encima de la media en la mayor parte de Europa. Las mayores anomalías se produjeron en las zonas oriental y central: algunas partes de Europa oriental registraron temperaturas hasta 2,6°C por encima de la media y partes de los Alpes hasta 2,3°C por encima de la media. Y se produjeron anomalías negativas en Escandinavia e Islandia, con temperaturas hasta 1°C por debajo de la media.

El año comenzó con anomalías cálidas en gran parte de Europa, con temperaturas hasta 5°C superiores a la media en enero. En marzo también se observaron temperaturas superiores a la media en gran parte de Europa, excepto en Islandia, donde las anomalías frías alcanzaron 5°C por debajo de la media.

Junio fue más cálido que el promedio en el norte de Europa y más frío que el promedio en el sur. Sin embargo, los meses de julio y agosto fueron más fríos que el promedio en el norte de Europa, mientras que el sur (julio) y el suroeste (agosto) de Europa experimentaron olas de calor extremas, y en muchos lugares se registraron temperaturas diarias récord.

La principal causa de muertes asociadas a los extremos climáticos

En las últimas décadas, el calor extremo ha sido la principal causa de muertes reportadas debido a fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en Europa. Se estimaron entre 55 y 72 mil muertes en cada verano de 2003, 2010 y 2022 debido a olas de calor. Aún no hay una estimación disponible para 2023.

Se estima que entre 2000 y 2020, las muertes relacionadas con el calor aumentaron en el 94% en las regiones europeas monitoreadas. Las regiones más afectadas se encuentran en la zona centro-sur de la Península Ibérica, donde las muertes tienden a aumentar entre 40 y 50 por millón de personas cada año.

El efecto del calor en la salud humana es más pronunciado en las ciudades como resultado del efecto isla de calor urbano. Aquí es donde los ambientes urbanos son significativamente más cálidos que las áreas rurales circundantes, especialmente durante los períodos calurosos, debido a la abundancia de superficies pavimentadas, edificios, vehículos y fuentes de calor.

En otras palabras, con el aumento de las temperaturas previsto para las próximas décadas, las grandes ciudades también sufrirán las consecuencias,complicando aún más las situaciones que actualmente son desafiadoras.