Evolución climática en Chile: 2020 se suma a los años récords
El 2020 fue un año marcado por cambios abruptos tanto en la vida social como económica. A diferencia de lo que muchos piensan, esto no significó un retroceso del cambio climático. Conoce aquí cómo evolucionó el clima en Chile durante este convulso periodo.
Es alarmante el comportamiento que tuvo el clima en Chile durante el 2020. Resalta el aumento de la temperatura media producto al calentamiento en el territorio continental, sobre todo en la zona central, sin hablar de la alta frecuencia de olas de calor. A esto se suma el déficit de precipitaciones, que aportó a 14 años consecutivos de sequía.
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) publicó recientemente el Reporte Anual de la Evolución del Clima en Chile (2020). En su informe se visualiza un Chile más caluroso y seco, con una tendencia de parámetros climáticos que preocupa. Los eventos de clima extremo también se hicieron notar.
Al norte de Chile se presentó récord en noches cálidas (31% de días) y en localidades como Santiago y Pudahuel hubo un ascenso significativo de días cálidos (21% de días en la zona centro). En comparación con la temporada anterior, en 2019-2020 se registró un aumento considerable en las olas de calor.
En cuanto a los eventos lluviosos, el 2020 fue un año mejor que el anterior. Se marcó récord de días con precipitación sobre 1 mm en zona desértica del norte. Sin embargo, en el centro sur del país disminuyó la ocurrencia de lluvias, con tendencias de hasta 5 días de lluvia menos por década. En efecto, en Santo Domingo se definió un nuevo récord de 140 días sin lluvias, cuando el promedio era de 96 días.
En Chile, ¡más calor que nunca!
El año pasado (2020) se convirtió en el segundo con mayor temperatura máxima promedio (20,3 °C), después del 2016, en 60 años. El cambio climático se hizo muy visible: 84% de las estaciones presentaron calentamiento. El año cerró con una temperatura media de 13,6 °C, siguiendo la tendencia anual de aumento de +0,14 °C por década (1961-2020).
Las olas de calor se consideran un factor climático extremo que condiciona impactos en los ecosistemas, produciendo incendios forestales y otros desastres. El 2020 estuvo marcado por esto. Por lo general, hubo una tendencia positiva, principalmente en Calama, Santiago, Curicó y Valdivia.
Y menos lluvias también
Con la influencia de La Niña, la temporada tuvo una disminución notable de lluvias. Los mayores déficits se encontraron entre Coquimbo y Biobío de un 38% y de Araucanía a Los Lagos de un 20%, principalmente. Vale destacar la sequía durante el otoño de la zona central y la primavera del centro-sur del país, definiendo récords en los últimos 60 años.
Con respecto a la Isoterma 0, en Antofagasta se observó un aumento que sobrepasa los 165 m respecto a su valor normal. Llegó a incrementar al doble la tasa de aumento de su altura.
Para este año se espera el debilitamiento de La Niña, que se traduce en un aumento en la probabilidad de precipitaciones, reforzado por la influencia de la Oscilación Antártica en su fase negativa. Solamente al concluir el periodo lluvioso, sabremos si se cumplen o no estas expectativas.