Frío extremo: ola polar rompió récord de frío tras 98 años en Santiago
Además de las bajísimas temperaturas en once regiones de Chile, la escarcha ha sido protagonista blanqueando los paisajes en vastos sectores. Sí, es escarcha, no nieve. ¿Por qué se ha generado tanto hielo? ¿Sabes qué es la niebla engelante?
¡Frío canalla! Once regiones de Chile se han visto afectadas por una extensa e intensa ola de frío polar que se ha manifestado desde el 24 de mayo y que finaliza recién este 01 de junio. Las mínimas bajo cero y la escarcha, producto de la alta humedad, han blanqueado las superficies, incluso en sectores costeros, desde la región de Coquimbo hasta la de Aysén.
A tanto ha llegado este ambiente gélido que Santiago, la capital del país, registró la mínima más baja para mayo de los últimos 98 años. Tal cual, ya que este martes (31 de mayo), el termómetro oficial de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) anotó -2,1 °C igualando las marcas de los años 1910 y 1923.
Esta mínima de 2,1 grados bajo cero quedará como la segunda más fría para mayo en la capital chilena desde que hay registros (1860) siendo superada sólo por la de 1924 en que se llegó a -3,0 °C.
¿Cuál ha sido la temperatura más baja registrada en Santiago? El año 1924 fue excepcional en varios ámbitos meteorológicos. De hecho, ha sido el más seco en la historia validada de la capital con sólo 66,3 milímetros de agua acumulada. Y, además, se marcó la temperatura más baja con -4,6 °C el 28 de julio.
¿Cómo se forma la escarcha?
La escarcha ha cubierto con su delegada capa de hielo vastos lugares desde Coquimbo hasta Aysén. Para que esta se forme se necesita más que sólo bajísimas temperaturas. ¿Qué más se requiere? Son tres los ingredientes: temperaturas bajo cero, mucha humedad en el ambiente (mayor al 60%) y ausencia de vientos.
¿Cómo se genera la escarcha? Recuerden los estados de la materia: líquido, sólido y gaseoso. El aire que respiramos contiene una cantidad variable de agua en estado gaseoso (vapor). Dependerá de la temperatura a la que se encuentre el ambiente para que el aire se sature, es decir, para que ya no pueda más con tanto vapor de agua. Así, entonces, esa agua en el aire pasará del estado gaseoso al líquido depositándose sobre una superficie con menor temperatura (condensación) dando origen al rocío.
¿Y la escarcha? Bueno, llega la noche, y las temperaturas bajan bruscamente generando heladas. El aire frío es más denso que el cálido, entonces, se deposita en la superficie a ras de suelo.
La misma superficie que contiene el rocío, esas pequeñas gotas de agua que, ante las temperaturas inferiores a 0 °C y la ausencia de vientos, pasan del estado líquido al sólido formando cristales de hielo: escarcha.
¿Y la niebla engelante?
Además de los suelos congelados, otra cosa que ha llamado la atención debido a esta onda polar es que las ramas de los árboles acumulan hielo, incluso, con paisajes similares a los que deja la nieve; pero sin registrar nevadas.
No es nieve, sino que se trata de la niebla engelante. ¿Qué es eso? La niebla se compone de millones y millones de pequeñísimas gotitas de agua suspendidas en el ambiente. ¿Qué tiene esta en particular? Que esta niebla está “constituida por gotitas de agua subfundida, es decir, que se encuentran en estado líquido a temperaturas inferiores a cero grado”, explica de DMC.
Entones, estas gotitas frías en suspensión “se hielan al entrar en contacto con los objetos cubriéndolos con un depósito de hielo”, detalla el organismo especializado. Por eso, se forman esas especies de ‘espinas’ congeladas en las ramas de los árboles, los postes del alumbrado o, incluso, en las telas de arañas.